
Querida Wendy está ambientada en un teórico espacio actual aunque una vez que nos sentamos ante ella parece que estemos viendo una película del lejano oeste. La estética del Club de los Dandis, sus batallas con imaginarios floretes y la búsqueda del respeto a través de sus armas nos conducen a tiempos pasados, tiempos de buenos y villanos, tiempos de olvidados ideales…
Querida Wendy resulta una denuncia sobre la posesión libre de armas de fuego y sobre todo sobre su utilización; un arma nunca protege, tan solo ataca, esa es su verdadera naturaleza. Y es que esta película no es acta para todos lo públicos, el espectador palomitero probablemente encuentre una historia falta de ritmo e incluso un tanto extraña… pero si realmente os gusta el cine, en esta cinta, sin ser una obra de arte, encontrareis cosas realmente interesantes.
Querida Wendy, ideal para un día gafapasta.
*Algún día, con tiempo y ganas hablaremos de Dogma.
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