
Sin duda Transformers 2 es una película larga, muy larga, tediosa, pesada y cansina, con momentos soporíferos, llegando a puntos en los que me ha parecido imposible saber cual es cada robot, reduciendo la secuencia a un amasijo de hierros chocando entre sí.
Pero de lo que no hay duda es que Transformers 2 sirve para encumbrar a Megan Fox como mito sexual de una nueva generación: shorts, posturas inverosímiles (por lo menos para aerografíar una moto), pantalones de cuero… y esos ojos. Sí, Megan Fox con el Camaro amarillo (cuando es coche, evidentemente) son lo mejor de estás dos hora y media.
En injusto que cintas tan aberrantes recauden fortunas en la taquilla y que buenas películas no pasen de ser anécdotas en la cartelera pero bueno, el cine y la taquilla, son así.
no te imaginaba yo viendo una peli de estas... pero me alegro que te sirva al menos, para dormir... cuando me de el insomnio se que hacer! ^^
ResponderEliminarHazme caso: ¡mano de santo!
ResponderEliminar