Como sabéis la mayoría de vosotros, mi horario habitual esté un poco justo de horas. Pero bueno, es este post eso es lo de menos, cuando voy camino al trabajo, en el coche escucho, como hace el 90% de las personas, la radio. Mi elección fue, y es, Radio 3. En ese momento está en antena el gran Ramón Trecet, aquel comentarista de baloncesto le contaba nuestros padres la NBA cuando la daban por la primera.

Trecet también tiene otra vertiente, la musical. Y en su programa Diálogos 3 nos regala sonidos etéreos y últimamente está presentando el nuevo disco de un pianista, desconocido para mí hasta el momento, el disco se llama Divenire y he tardado tres días en encontrar al autor de este disco que tan ensimismando me tiene es Ludovico Einaudi.

La primera vez que escuché algo de Einaudi fue Oltremare, y me sigo preguntando como en un mundo cargado de ruidos, de sonidos nauseabundos, de violencia, ira y guerra, pueden existir melodías que me aporten tanta paz, tanta tranquilidad, tantas ganas de sentarme en el sueño y sentir las gotas de lluvia resbalando por mi cabeza… Es extraño, lo sé.