Debido a cuestiones laborales he tenido el blog un poco abandonado.

Me gustaría hablar del partido de España en Ourense. Tras muchos años de sequía, quizás desde la época de Salva Maldonado, hemos visto por fin baloncesto de alto nivel en el Pazo. Un Pazo que además estaba lleno a reventar.

El encuentro del pasado sábado no fue simplemente un partido de baloncesto; no, la Federación Española está moviendo a lo largo de la península un verdadero espectáculo. Papa Luis y Suso, speaker que lleva la selección, consiguen que el público se vuelque con el equipo, que nunca pierda la tensión y el interés. El partido en sí estuvo bien, España no está al nivel defensivo del Mundial de Japón pero se le ve un equipo sólido aunque creo que juega cuando quiere, por decirlo de alguna manera, juega con el freno de mano puesto. Me gustaría resaltar a dos jugadores; Calderón es la leche sin duda llevó el ritmo de partido a su antojo. Y a Carlos Jiménez, su trabajo como 4 es sensacional, impagable e impresionante. Lituania ya es otro cuento; no entiendo como a un equipo como la selección lituana se le puede atragantar tantísimo una zona 2-3 como la que España le puso en los primeros momentos del encuentro.