Ahora, que el entrenador del Madrid se queja, que Hamilton no gana el campeonato de Formula 1, que tantas cosas... parece que nos hemos olvidado de Birmania (como era previsible en esta parte del mundo).

Aparentemente parece que las cosas se han ido calmando pero la realidad es que esto ha sido únicamente por la presión militar del gobierno. Pero anteayer los monjes marchaban de nuevo, esta era la primera manifestación desde la cruentas manifestaciones del pasado mes. Los monjes siguen pidiendo la bajada del precio de las materias primas, la reconciliación nacional y la puesta en libertad de San Suu Kyi y los demás presos políticos.

Me gustaría contar que en el último informe de la entidad Human Rights Watch habla que el gobierno de Birmania "recluta" a niños de hasta 10 años para alistarlos en su ejercito; y pongo "recluta" porque no es ni voluntario, ni de buenas maneras. Para contrastar a estas denuncia, la Junta General puso en libertad a siete presos políticos arrestados en las manifestaciones de septiembre.