Ayer me acerque a Pontevedra donde decidimos ir al cine, nunca antes había visto una sala de cine dentro de una estación de tren. una vez en la estación elegimos Ahora o Nunca, aunque alguien de los presentes mencionó Los Crímenes de Oxford infundiendo la duda en el último momento.

Ahora o Nunca es una comedia, o mejor dicho, una tragicomedia que nos sirve como un ejercicio sobre como afrontar la muerte. Pero en la cinta no se afronta la muerte como un baño de lágrimas, si no que se encara con optimismo, esbozando sonrisas.

Realmente en todo momento se siente una empatía con ambos protagonistas fruto de un buen guión y de una mejor actuación. Jack Nicholson hace uno de esos personajes cascarrabias que en el fondo consigue enternecer al espectador y Morgan Freeman está genial, lleva el ritmo de la película (no olvidemos que es el narrador) como quiere, con una clase al alcance de muy pocos. Su mirada en las Pirámides es increíble, consigue transmitir lo que muchos actores no harán en toda su carrera. Ambos, tan opuestos se complementan a la perfección.

Recomendable, para ver con un pañuelo y una tableta de chocolate como ha dicho algún día alguna amiga por ahí, ya que sin duda no te va a dejar indiferente y que probablemente haga que te plantees muchas pequeñas cosas. Merece la pena ir a verla.