Tras mucho tiempo de ausencia, ayer de nuevo me acerque al Pazo Paco Paz a ver al COB… y qué decir, lo de ayer me pareció tristísimo. Sin duda bochornoso, es bochornoso ver como el equipo que tanto has sido consigue una valoración de 40 mientras el rival consigo una de 100 y ves que se han pasado el último cuarto jugando sin botar o riéndose… hacía años que no veía hacer un 360 en el Pazo…

Evidentemente, este no viene de esta temporada, ni de la anterior incluso… esta es la agonia de un club que se ha convertido en el juguete de muchas personas a las que les importaba más su ego personal, los foros de la ciudad o los cotilleos, que el propio club por el que clamaban amor incondicional. Personas que se han ido, por la puerta de atrás o escondidos como los presos en las bolsas de la lavandería… Ahora, tras lo de ayer, esto no tiene trazas de mejorar, pero ni esta temporada, ni la que viene, ni quizás nunca, ayer los pocos que hemos estado en el Pazo hemos visto como el baloncesto, que se suponía representativo, se apaga, hemos visto como las luces de lo que fue un club que llegó a tutear a los grandes se han convertido en sombras… Las caras de las personas que allí estaban eran un reflejo del equipo: tristes, angustiadas, sin luz… La verdad, no sé hasta qué punto merece la pena seguir yendo a ver a ese equipo… Triste, muy triste.

Esta mañana me he levantado y he ido a mirar las estadísticas: me he encontrado que el entrenador ha sido cesado. Ahora un pseudo periodista local traerá a su amigo al banquillo, que no me parece mal, pero seguro que así, cuando gente exterior al club elije el futuro del equipo, mal vamos.

Lo dicho, una pena.