El festival comenzó el viernes a las 20.00, una hora quizás demasiado temprana ya que muchos, como fue mi caso, salimos algo más tarde de trabajar. Comenzó con DJ Arritmic, comenzar con un DJ es una manera un tanto peculiar de comenzar un festival… obviamente por problemas logísticos está claro que no asistí a este primer concierto. A continuación Narf y aquí meto la primera, a Narf no lo vimos ya que en el recinto no se podía introducir ningún tipo de bebida ni de comida y claro, había que comerse los bocadillos… A Narf lo vieron (así, a ojo, 50 personas) nosotros lo escuchamos desde fuera y la verdad es que sonaba bastante mal.

Tras Narf entramos para ver a The Ellas, uno de los conciertos que más ganas tenía de ver y con esas mismas ganas me quedo ya que no hubo concierto. A la tercera canción falló la electricidad suministrada al escenario y The Ellas se quedó sin sonido y sin iluminación, minutos después la avería “estaba” solucionada y lo entrecomillo ya que esta situación se dio dos veces más, con lo cual no hubo concierto. Tanto público como grupo se fueron bastante malhumorados. Muy mal para la organización.

Tras The Ellas, en otro escenario, el Heineken (el escenario principal), actuaban Lamatumbá, el único grupo ourensano del cartel. Sin duda fue el grupo que más personas congregó en la primera jornada de festival. No sé, los ha ya hayáis visto a Lamatumbá sabéis como son sus conciertos, es una cosa que no cambia, una mezcla entre Celtas Cortos y O Cuco de Velle, entre el folk-rock y la verbena de pueblo… Un concierto que se me hizo largo y que pasara al olvido sin pena ni gloria. Tras Lamatumbá y de vuelta al escenario Dyc donde The Ellas habían perpetrado un semiconcierto (no por su culpa) era el turno de Le Punk: comenzaron muy bien pero a la tercera canción ¡zas! Sonido perdido… se mascaba otro concierto como el de The Ellas, pero estaba vez solo se fue la luz una vez (que normal, ¿no?). Concierto que fue de más a menos para terminar a un nivel bastante normal.

De nuevo en el escenario principal era el turno de Amparanoia, sin duda el mejor concierto del viernes, viernes que para mí se termino tras este concierto, es lo que tiene trabajar el sábado amigos… Aunque sincermente dudo que hubiera mucha gente en los conciertos que restaban de día ya que en los que estuve habría como mucho unas 2000 personas (siendo buenos).