En esta cinta George Clooney se coloca de nuevo tras la cámara, Clooney intenta hacernos vivir una comedia de los años 40 con un ritmo de diálogos endiablados, ágiles y entretenidos de los que cuelgan los primeros personajes del cine sonoro. Pero en ningún momento lo consigue, le falta ritmo, emoción...

Como actor (sí, también actúa), Clooney se pone el disfraz de Cary Grant aunque sus intentos de comedia se conviertes en chistes infantiles. Y quizás ese sea el mayor problema de la cinta, que no aporta nada si no que trata de rememorar cine de antaño y las comparaciones son odiosas; la de Clooney-Grant es medianamente aceptable, pero la que cae sin duda es la de Renée Zellweger con, por ejemplo, Katharine Hepburn. La segunda fue sin duda un mito del cine, la primera, la pobre Renne, ni se le acerca.



Me gusta el cine clásico, por lo visto a Clooney también, pero es poco viable intentar realizar dicho cine ahora. Es como si hoy en día volvemos a las cabinas rechazando la tecnología móvil, como si escribiéramos como lo hacia Quevedo o Gongora...

Evidentemente, Ella es el Partido no es tediosa, es una película aceptable, entretenida, pero de lo que no hay duda es de que George Clooney, aunque con mucho carisma, no es Cary Grant.