Ayer os hablaba de la película de Los Simpson, os decía que me parecía un episodio de televisión alargado; bueno, pues con Jumper me ha pasado más o menos lo mismo, me ha sabido como a un primer episodio de presentación de una serie, de la que la semana que viene tendremos otra entrega para saber como continua ya que en el primer capítulo se nos ha presentado a los personajes y nos han dado algo de acción para seguir desarrollando el argumento.

El problema es que Jumper no es eso, si no que es una película de la que no habrá segundo, tercer, cuarto... capítulo. Cuando terminas de verla crees que te quedan mil cosas por descubrir: del protagonista, de la relación con su madre, de su novia, de sus amigos, de por qué Samuel L Jackson lleva así el pelo... Muchas preguntas

El estreno de Jumper en España ha sido poco pensado, creo que si hubiesen elegido la época estival se hubiesen hecho de oro, ya que es una de esas cintas que en verano arrasan pero que no aportan nada de nada (salvo entretenimiento momentáneo). Por otra parte creo que Samuel L Jackson, que es un señor actor, debe ser un poquito más selectivo con sus papeles en un futuro. Hayden Christensen, o Anakin Skywalker, es guapo, de acuerdo, pero en ningún momento de la cinta convence.


Tampoco me convence eso de que los Paladines sean fanáticos religiosos, así sin explicación, lo único que sabemos es que quieren eliminar a los Jumpers por la gracia de dios... ¡Por favor señores! ¡Qué no tenemos 10 años! ¡Qué sabemos que la Iglesia de desmorona y que tiene bastante con ello!

Por último decir que Jumper está basada en una novela escrita por Steven Gould y que a mí no me importaría pasear por el mundo como lo hace él.