No os dejéis engañar por los dos pechos del cartel, no es una cinta porno, ni erótica, todo lo contrario, es una cinta que habla de la belleza, de la belleza femenina en la que no caben ni defectos ni errores. Sin duda, aquí la mujer es el eje central.

Fantasía y realidad se mezclan en la vida de Ben que busca el orden universal en el caos cotidiano de las pequeñas cosas; nosotros, los espectadores, nos dedicamos a pasear por la intimidad de Ben: por sus pensamientos y por su visión del mundo. Desde los temas más serios a los más livianos.

Debo reconocer también que quizás el ritmo de la cinta baje desde un primer instante vertiginoso, que decae levemente más adelante. Un cinta bien terminada que podría mejorarse pero se sobra para hacerte pasar un buen rato, quizás, de nuevo, me decepcione un final plagado de tópicos y poco acorde con el resto del metraje.