El dinero, los padrinos y el mercado

¡Oh dinero! ¡Qué tendrás que todos te quieres! ¡Qué harás que todos cumplen tus ordenes sin plantearse el riesgo o lo que le has pedido! Dím...

¡Oh dinero! ¡Qué tendrás que todos te quieres! ¡Qué harás que todos cumplen tus ordenes sin plantearse el riesgo o lo que le has pedido! Dímelo porque yo sin embargo no logro entenderlo o por lo menos no lo entiendo de todo. Como diría el cura del pueblo de mi madre, este post está cogiendo un ángulo comunista, ateo y masón (pobre hombre, que obsesión tiene) pero nada tiene que ver con ello, este post habla sobre motor. ¿cualquiera lo diría, no?

Dicen las páginas de motor que visito que Fernando Alonso está a un pequeño pasito de fichar por Ferrari y en ese momento formar ese binomio que asalta los sueños húmedos de Lobato; ese binomio que los profetas del lugar tachan de invencible. Pero... Ferrari no busca un doble campeón del mundo en el asturiano (que lo es), no busca un piloto con una gran capacidad de conducción (para eso ya tiene dos en casa), no busca un piloto que evolucione monoplazas (para algo pasa Schumi de vez en cuando por el box), entonces ¿qué busca Ferrari? La respuesta es fácil, el dinero que está dispuesto a poner un amigo cantabro del asturiano: Emilio Botín.

Con el anuncio de renovación de Massa y de Raikonnen, actuales pilotos de la escuderia, hasta 2011; Fernando Alonso solo podría llegar a Maranello poniendo dinero para indemnizar la salida de uno de los dos pilotos, y sí, has acertado, el que pone el dinero es el Tío Botin, que de nuevo, como sucedió con McLaren quiere ver al asturiano en los carteles de su banco.

Yo, si fuera Raikonnen, no estaría del todo tranquilo porque supongo que para el Banco de Santander el potencial mercado carioca es mucho más interesante que el conquistado mercado finlandés.

O se tiene padrino o te sucede lo que a Christian Albers en Spyker... Menos mal que el asturiano lo tiene (por cierto, ¿ya no os ponéis las camisetas de Renault?)

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