Como no, hoy sin duda hay que hablar de Formula 1, no hay ninguna duda, y si la hay ayer a la tarde (y esta mañana) los “humanos” que visten esas camisetas del Renault F1 Team que se pudrían en el fondo del armario han solventado mi duda.

Como ya sabréis Fernando Alonso ha ganado y esta vez de verdad: sin safety car y de manera consecutiva. Todo este proceso ha propiciado que los Alonsistas agazapados bajo sus piedras hasta este momento salgan a la superficie con sus mejores galas, véase: gorra, camiseta, chaleco de michelín… Ahora mismo esa subraza está viviendo en un sueño que ni ellos mismos se atrevieron a pensar al principio de una temporada que se presentaba triste, gris y dolorosa. Me alegro por ellos, de verdad, todo el mundo se merece su minutito de felicidad.

En cuanto a la carrera: sin duda se decidió en las primeras vueltas, primero con la pasada de frenada de Hamilton y poco después con el toque entre el británico y Massa, del que sin duda Kubica, Kovalainnen (que más tarde rompería motor) y Alonso fueron los más beneficiados. Desde ese momento Alonso disputó una buena carrera, siendo sin duda el más rápido de la parrilla y no cometiendo ningún error. Tras él llego Robert Kubica y el último escalón del podium lo ocupó Kimi Raikonnen.

En cuanto a la lucha por el campeonato decir que Hamilton no logró puntuar, y que le llega con subir al podium en China para lograr conseguir el número 1 de campeón del mundo. Por su parte Massa demostró lo irregular que es: dos toques y terminó la carrera logrando dos puntos (gracias a la penalización impuesta a Bourdais) y dejando escapar de nuevo una gran posibilidad de lograr el campeonato del mundo… sin duda, y aunque me cueste mucho reconocerlo, no se lo merece.