Cine
Hot Milk
18:35:00
Os imagináis que entro en un quirófano, motosierra en mano para realizar una operación a corazón abierto, a que no. Pues más o menos es lo que podríamos decir de Hot Milk, donde el que coge la motosierra, perdón, la cámara, es Ricardito Bofill (y digo Ricardito, porque Ricardo Bofill se dedica a diseñar edificios).
Hot Milk ha sido la primera (y esperemos que la última) película de este niño pijo y es una muestra que con dinero se puede hacer de todo incluso escribir y dirigir una película, ese sueño que quizás miles de personas tengan esta a la altura de unos cientos de euros. No hace falta talento, gusto por la estética o incluso saber hilar tres ideas lógicas de forma consecutiva, ¡no! ¡Solo hace falta dinero1 Otra cosa es que lo que hagas sea una mierda (creo que nunca había usado un calificativo tan explicito en ninguna de mis opiniones) como la que ha hecho este personaje.

Calificarla simplemente como basura radiactiva además de arcadas quizás provoque enfermedades aun por descubrir a largo plazo.
0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?