Soy Un Cyborg se podría resumir en una fácil ecuación: Alguien Volo Sobre el Nido del Cuco más Amelie, pero nos quedaríamos cortos al intentar definir esta aclamada cinta de Chan-wook Park. Si buscáis en internet podréis encontrar la siguiente sinopsis: Young-Goon está convencida de que es un robot. Por eso basa su alimentación, básicamente, en chupar pilas y baterías hasta recargarse, hecho que se concreta en la iluminación progresiva de los dedos de sus pies; cuando es internada en un manicomio, conoce a un dispar grupo de personajes, entre ellos Park Il-sun, joven capaz de robar a voluntad las habilidades de quienes están a su alrededor. Está claro que ninguno de nosotros se ha planteado que siente un cyborg o lo que es más difícil aun, cual es su función metafísica en el mundo, pues Chan-wook Park se lo ha planteado y nos lo cuenta en esta película.

Fantasía, realidad, locura, color, amor y drama se dan la mano en esta cinta que es como un microuniverso sin ningún tipo de reglas, incluso las más convencionales desaparecen para dar paso a la imaginación y a la originalidad, tanto de imágenes como de personajes. Visualmente es genial, estéticamente impecable, lleno de colores y de vitalidad, con imágenes sorprendentes que aunque fruto de una retorcida imaginación llegan a conmovernos.

Los personajes son están magnificamente construidos y cada uno de ellos enriquece a su manera (o con su historia) la historia principal de la trama y al interactuar con Young-goon y Park Il-sun se definen más tanto los dos personajes principales como el coro que gira alrededor.

Es sin duda, una gran película, no acta para todos los paladares ya que en ocasiones es demasiado minimalista o conceptual y en otros instantes raya lo delirante e incomprensible, la podríamos definir como excesivamente original para los espectadores más clásicos.. Una gran película para ver sin ataduras, por el simple hecho del disfrute visual y de sentimientos que nos haran esbozar una sonrisa.

Por cierto, en la Berlinale, I'm a Cyborg, but That's OK (este es el título de la cinta en inglés) logró el premio Alfred Bauer, y también ha obtenido el premio al mejor guión en el Festival de Sitges.

pd1.: Hay una escena (donde él le enseña a comer) que es la escena de amor más tierna que he visto en los últimos tiempos.
pd2.: Elijo el cartel coreano de la cinta, el que se usa en España me gusta más estéticamente, pero este representa mucho mejor el estilo de la cinta.