Recaigo de nuevo en ese cine que tanto me gusta: el francés. Esta vez la película seleccionada fue Peregrinos, donde se nos cuenta la historia de 3 hermanos que deben peregrinar a Santiago de Compostela para poder así cobrar la herencia de su madre. Dichos hermanos tienen una mala relación entre sí, apenas se hablan y cuando lo hacen es para recriminarse sucesos del pasado. Esta es la trama principal de la cinta, que se convierte en una película coral cuando los hermanos peregrinan en compañía de un grupo de seis personas, donde cada una de ellas tiene sus propios problemas e inquietudes.

La trama principal es original pero sin duda se diluye fruto de las historias que revolotean alrededor de esta principal, además, ciertas historias (como la familiar del guía) están metidas con calzador. Las escenas de los sueños… pues no sé, es que no pegan ni añaden nada a la cinta además resultan demasiado surrealistas.

De las pocas cosas buenas que existen en esta cinta merece la pena destacar dos. Primero, al tratarse de una comedia, el humor, Peregrinos sí hace reír sin recurrir además al chiste soez basándose en la sutil ironía. Y la fotografía, valga de ejemplo la escena de los jóvenes musulmanes en la playa de Finisterre.

Sin duda se trata de una cinta llena de clichés, de tópicos pero sobre todo se trata de una cinta demasiado previsible, incluso en el momento que se nos presenta la trama, todos sabemos como terminará dejando así muy poco espacio para la sorpresa o la emoción. Quiere quizás hablarnos de muchas cosas (de la familia, del dinero, de la muerte…) y no se decide por ninguno, convirtiéndose en una floja cinta.

Pd.: creo, no lo puedo asegurar, que en la versión española de la cinta se ha eliminado una escena que sí aparece en la francesa, donde un cura niega el alojamiento a los dos musulmanes en el albergue de Roncesvalles.