El Invierno en Berlín

Me parece indignante esas campañas oportunistas que cíclicamente aparecen en contra de Iberia, me parece mal que se diga que Iberia sufre re...

Me parece indignante esas campañas oportunistas que cíclicamente aparecen en contra de Iberia, me parece mal que se diga que Iberia sufre retrasos en épocas vacacionales, o en puentes, o… son falacias. Iberia sufre retrasos siempre, me atrevo a decir que lo raro no es el retraso, si no todo lo contrario: que se despegue o se aterrice en la hora señalada en tu billete.

Pero no penséis mal, Iberia lo hace por llenar nuestra vida de emoción, para agasajarte con pensamientos como: ¿llegaré al avión (porque claro, vuelo directo a tu destino no te ofrecen)? Iberia lo hace para que corras por la T4 como si una estampada de búfalos te persiguiese; Iberia lo hace pensando en tu salud, en rebajar tu nivel de triglicéridos o cualquier cosa de esas que anuncian los actimeles y demás productos lácteos. Está claro, Iberia adora a sus clientes.

A las 17.35 tendríamos que haber salido de Vigo, pero 60 minutos más tarde, en vez de estar aterrizando en Madrid, nuestras ruedas comenzaban a rodar por el asfalto de Peinador, lo normal en Iberia, vamos. Y en ese momento comiénzala odisea: miras una y otra vez el reloj, pensando que tu vuelo a Berlín despega en 60 minutos, 50, 40… tomas tierra en Madrid y aprovechando que se celebran los carnavales te pones el traje de Ussain Bolt y comienzas a correr; ¿salida? La puerta K89, ¿meta? La H11 (sí hemos de atravesar el 87% de la T4) en ese momento miras por última vez tu reloj y piensas “mierda, mi vuelo debía haber despegado hace 10 minutos”. En ese momento piensas que sin ti no despegaran, no porque te tengan estima, que va, si no porque tal y como están las cosas un avión en el que hay una maleta pero no su dueño no despega.

Pero da igual, te echas a correr (hombre, no de manera literal, claro está), las maletas del resto de viajeros se convierten en improvisadas vallas, salta que te salta llegas a la puerta y… ¡aún no han embarcado! Miras de nuevo el reloj has llegado 20 minutos tarde al despegue pero aun no han embarcado… Claro, con Iberia todo es posible.

Con hora y diez de retraso (y sin haber cenado) tomamos tierra en Tegel, estamos ya en Alemania, Berlín nos recibe un grado bajo cero pero eso es lo de menos, lo importante es que hemos llegado y no hemos terminado en Amsterdam o algún lugar peor. Es tarde ya para cenar tan solo nos queda llegar al hotel, estirarnos y dormir… es tarde y mañana será otro día.

continuará

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