El Truco del Manco

Si escucháis El Truco del Manco al instante aparece en vuestra cabeza la imagen de El Langui recogiendo el Goya a mejor actor revelación co...

Si escucháis El Truco del Manco al instante aparece en vuestra cabeza la imagen de El Langui recogiendo el Goya a mejor actor revelación con su traje metalizado. Si bien está claro que El Truco del Manco funciona gracias al Langui el debut de Santiago Zannou es mucho más que eso.

Desde el primer momento la cinta nos deja claro que El Truco del Manco nos mostrará las dificultades que tienen El Cuajo (a quien da vida Juan Manuel Montilla) para lograr sus sueños, algunos por lo difícil que resulta salir adelante en un barrio deprimido de una gran ciudad donde la droga y la delincuencia es el pan de cada día y otros por la parálisis cerebral que sufre por la culpa no puede mover buena parte de su cuerpo. Sí, en ocasiones parece que estamos ante la verdadera historia de la vida del Langui.

El Truco del Manco no busca denunciar lo difícil que es la vida para ciertas clases sociales excluidas, El Truco del Manco nos cuenta una historia rodeada de realidad (por muy dura que sea por momentos), una historia de lucha y superación pero también una historia de desengaños y desilusiones. Esta segunda visión es la de Adolfo (Ovono Candela) un mulato que vive con su padre alcohólico en el barrio y que acompaña al Cuajo en sus sueños e ilusiones pero desde un punto de vista mucho más desengañado.

Evidentemente la “atracción” de la cinta es El Langui, pero el trabajo de Ovono Candela resulta mucho más que convincente. Todo ello lo vemos a través del ojo de Santiago Zannou, áspero, duro, sin la búsqueda de la belleza superflua.

Sin duda es una gran historia, evidentemente con sus fallos: en ocasiones se muestra previsible. Aunque el final, siendo positivo, no es merecido; quizás hubiese sido mucho más justo dejarse llevar por esa niebla de tragedia que puebla todo el metraje. Y quizás eso sea lo que lastra a la cinta, lo que hace que esta película no pase a peliculón, lo que la convierte en una buena película pero una película más.

Para que quede claro y nadie malentienda: El Truco del Manco es una buena película aunque llegue al nivel de las cintas de Fernando León de Aranoa. Y sobre todo El Truco del Manco es un buen punto de partida para Santiago Zannou y una gran plataforma para Ovono Candela.

Aquí os puede interesar

0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?