Amor y Otros Desastres (Love and Other Disasters)

Pues sí, reconozco que he pecado: cuando me descargué Amor & Otros Desastres tenía muy claro lo que vería: una comedia romántica, carga...

Pues sí, reconozco que he pecado: cuando me descargué Amor & Otros Desastres tenía muy claro lo que vería: una comedia romántica, cargada de kilos y kilos de azúcar que llegaría a empalagarme hasta hacerme caer dormido en casa… y es que ese era su cometido, tras un lunes lluvioso y cargado de trabajo, lo que menos me apetecía era pensar demasiado viendo buenas cintas y así no disfrutar de ellas.

Amor & Otros Desastres trata de ser una comedia romántica pero intenta conseguir un punto sofisticado al estilo El Diablo Viste de Prada: ella trabaja en Vogue, visita galerías de arte moderno, tiene un Mini, usa ropita cara, emula a Audrey Hepburn, vive en Londres y comparte piso con un gay (¿se puede ser más “chic”?). Pero sinceramente, no lo consigue; la cinta transmite

Pero lo peor de la cinta sin duda es esa pretensión de originalidad buscando una metahistoria. La búsqueda de la película dentro de la película se convierte en un recurso cargante pero sobre todo cutre, en plan: “aceleremos las cosas a nuestro antojo, total da igual, estamos dentro de una película”. Toda esta novedad catapulta a la cinta a los típicos tópicos de las comedias románticas.

Si metemos en una coctelera El Diablo Viste de Prada y Sexo en Nueva York, le damos fuerte hasta desnudar a la protagonista sacaremos un jugo parecido a Amor & Otros Desastres.

Por cierto, sí, terminé la cinta y dormí un segundo después que el portátil se apagara.

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