Ayer sucedió una cosa “extraña” (sobre todo para los que seguís de manera habitual este blog a lo que también debemos añadirle que aun estaba en Holanda). Ayer, domingo, se actualizaba este blog; una canción, una felicitación y un dibujo, simplemente eso, o mucho más…
Ayer en Portugal, país hermano para nosotros, conmemoraba la Revoluçao dos Cravos, lo que aquí llamamos las Revolución de los Claveles un golpe militar que derrocaba la dictadura de Antonio Oliveira Zalazar.
¿Se puede celebrar una revolución? Sí, sin duda, si es como hicieron nuestros camaradas lusos. ¿Disparos? No gracias, en aquel momento (hace ya 36 años) un soldado introducía un clavel en el cañón de su fusil… rápidamente se le unió el resto del pelotón.
Sea como fuere Portugal pasó de una dictadura militar a una democracia parlamentaria dando así fin a sus guerras coloniales y garantizando la independencia de las colonias portuguesas en África. Sucedieron en los años posteriores intentos de golpes de estado, se nacionalizó la banca, Portugal rozó la guerra civil… pero en el 76 se firmó la constitución iniciándose así la consolidación de la democracia que hoy rige en el país vecino.
El 25 de abril de 1974 el país de Pessoa, Vasco da Gama y Saramago tenía nuevo héroes anónimos.
0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?