Es innegable que el running (lo que viene siendo el "salir a correr" de toda la vida) está en auge y sin duda su máximo representante es el mundialmente conocido Josef Ajram, mitad tiburón de la bolsa, mitad iron-man, ultra-man o loco que hace cosas cuasi-sobrenaturales. Pero el ultrafondismo no termina en Ajram, buscando un poco podemos encontrar a personajes como Kilian Jornet pero ¿quién es Kilian Jornet?
Kilian Jornet es el actual campeón mundial de skyrunning. Ha subido y ha bajado el Kilimanjaro más rápidamente que ninguna otra persona en el mundo. Ha fulminado todos los récords mundiales en: el Ultra Trail del Mont Blanc, la Transpirenaica, la vuelta al lago Tahoe...
Correr o Morir se abre de una manera sobrecogedora, con el Manifiesto Skyrunner (que os acercábamos el otro día) donde abandonamos las carreras de montaña, el ultrafondismo... para acercarnos a una filosofía de vida. Y este quizás sea uno de los mayores problemas del libro: comienza muy bien, muy arriba, muy alto... y como sabemos (o como aprenderemos a lo largo del libro) el ascenso a una montaña termina cuando llegamos de nuevo al campo base, por lo tanto, como es lógico, si partimos desde la cima tendremos que bajar y así sucede.
Y siguiendo con el ejemplo de las carreras de skyrunning Correr o Morir se convierte en una y es que el libro es un sube y baja constante. Existen momentos realmente geniales, como cuando Kilian Jornet habla de los "extraños" nervios pre-carrera, momentos en los que lo único que te apetece es salir de la cama, levantarte del sofá... y echar a correr e incluso cuenta con momentos de reflexión, de cómo el deporte profesional (o nuestras ganas de profesionalizarlo) pueden terminar con una relación o alejandonos de las personas que realmente queremos y que son importantes para nuestra vida, para nuestro día a día, personas perfectas que perdemos por... por... por una pasión, por una forma de vida, por, en el fondo, ser nosotros mismos.
Pero sí, también hay momentos de bajada, quizás demasiado descriptivos, quizás que no nos aporten tanto, quizás demasiado forzados... Momentos que alejan a Kilian del día a día, momentos en los que dices "este tío es un fantasma" y es que el exceso de épica es un lastre. Ojo, con ello no quiero decir que no sea épico correr durante una semana entera la friolera de 160 kilómetros diarios, al revés, todo lo contrario, lo considero lo suficientemente épico como para endulzar más la hazaña, ya por si mismo impresionante.
Y ahora la gran pregunta ¿el libro de Ajram o el de Kilian Jornet? Pues ni el uno ni el otro y cada uno en su sitio. Josef es marketing, saber vender un producto y como no: esfuerzo y trabajo. Un producto perfecto, redondo, un producto que aportará lo que el fan quiere y que no dejará indiferente a nadie. Y después encontramos a Kilian Jornet, un chico que corre o esquía sin parar, para algunos un ejemplo a seguir para otros, la gran mayoría un loco... a Jornet le falta el marketing, le faltan los flashes de Ajram, Jornet es un corredor, un bate-récords en la sombra, lejano al mundo del espectáculo.
Personalmente me alegro de haber conocido a esta figura ¿un fantasma? Puede, no soy quien para juzgarlo, pero sí puedo decir una cosa Kilian Jornet es un soñador que sueña con correr y ser libre.
Personalmente me alegro de haber conocido a esta figura ¿un fantasma? Puede, no soy quien para juzgarlo, pero sí puedo decir una cosa Kilian Jornet es un soñador que sueña con correr y ser libre.
Lo que acabáis de ver es el trailer de una película que se estrena este lunes 17, titulada Summits of my Life dirigida por el fotógrafo Sébastien Montaz y Kilian Jornet... no sé, no la he visto (aunque si alguien me quiere invitar no tengo ningún problema en hacerlo) pero que consigue ponerme los pelos de punta tan solo con ver el trailer.
Acotación final:
Tras ver el trailer, tras contarle las historias de Kilian, tras ver en prensa y televisión a Josef Ajram han surgido diversas discusiones (o intercambio de ideas) en casa.
Algunos (sí, me incluyo) pensamos que personas como Kilian Jornet, Josef Ajram, Iñaki Ochoa de Olza, Denis Urubko... o tantos otros son referentes, modelos a seguir e imitar. Referencias que muestran que con ilusión, constancia, trabajo, tesón y esfuerzo logran cosas al alcance de muy poca gente.
Por otro lado encontramos a un grupo encabezado por Alury, que piensan que esta serie de personas son aquellas que se mueren en sus "locuras" personales. Personas que caen en el error de pensar que su mente está sobre su cuerpo y que a veces el mismo dice basta y debemos hacerle caso y no sugestionarlo... escuchar a nuestro cuerpo, escuchar a nuestra mente y saber parar, decir "no, esto no puede ser" o "no, no puedo hacerlo"...
Evidentemente la idea de Alury es totalmente respetable y comprensible, sus conocimientos médicos y los sucesos acaecidos en las últimas fechas en la ultratrail de montaña Cavalls de Vent y en la carrera de montaña Tenerife Bluetrail así lo dicen... puede ser que últimamente busquemos excesivamente el límite de nuestros cuerpos pero... ¿acaso es mejor morirse sentados en un sillón viendo la televisión? ¿No es más romántico e idílico morir haciendo lo que nos nutre, lo que nos llena de satisfacción y lo que nos hace ser mejores? El debate está ahí.
3 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?