Estudiantes Pontevedra 43 - Seis do Nadal 107 (Jornada 8)

Para muchos los partidos de baloncesto se reducen a puntos a favor, puntos en contra y valoraciones más o menos objetivas y algún que otro p...

Para muchos los partidos de baloncesto se reducen a puntos a favor, puntos en contra y valoraciones más o menos objetivas y algún que otro porcentaje. Para otros los partidos van mucho más allá que eso, más allá del simple resultado o de una clasificación que se actualiza cada martes.

El baloncesto, sobre todo el de base, debe tener un valor educacional. Un valor que a medida que el jugador crece parece que se olvide, parece que cuando un jugador es benjamín todo son buenas ideas e intenciones pero a medida que cumple años y compite de manera más (o menos) seria parace que esas buenas intenciones cada vez quedan más relegadas en función del resultado o los objetivos deportivos marcados. Nos olvidamos, los entrenadores, los padres y posiblemente los propios jugadores que se trata con personas, personas en fase de formación y crecimiento no solo como deportistas si no también humanamente.

Vencer no es solo ganar un partido, vencer es que las ideas y objetivos que se persiguen se logren como colectivo, mucho más allá de los logros personales e individuales que deben quedar postergados a un segundo, tercer o cuarto plano. Es complicado entender que el equipo debe estar sobre el individuo, el colectivo sobre la persona... siempre he dicho que cada vez que un jugador falla un tiro no lo hace de manera premeditada, tan solo no consigue convertirlo pero esa presunción parece que no se extiende a los entrenadores. Si un entrenador no da los minutos que el jugador, su familia o la grada cree que el individuo merece se equivoca ¿alguien se ha planteado por qué no los juega? ¿Alguien ha estado en la semana previa al partido viendo el trabajo (o la falta del mismo) del jugador? ¿Alguien sabe que pretende el entrenador con su alineación? Pues la respuesta es clara: no, no y no... quizás a veces hay cosas más importantes que ganar.

¿Ganamos? Sí, igual que la semana pasado perdimos, el resultado no es la valoración de nuestro trabajo. La pasada semana merecíamos perder: nuestro trabajo fue malo, muy malo, al igual que la actitud. Esta semana alguna de esas actitudes siguieron presentes pero el colectivo ha crecido, ha crecido más allá de un resultado demasiado abultado que no hace justicia al esfuerzo local pero que sí al nuestro y es que cada resultado siempre tiene dos visiones e incluso a veces ambas coinciden.

La próxima semana recibimos al líder. Será un partido duro, un partido que podremos ganar o perder pero un partido en el que debemos esforzarnos, luchar, pelear y trabajar, un partido en el que debemos seguir creciendo, siendo mejores como jugadores, como compañeros y sobre todo como equipo.

Parciales: (15-20); (12-29); (10-26); (06-32); [43-107]

Box Score: Pablo (9 puntos, - faltas); Julián (5 puntos, 3 faltas); Mario (13 puntos, 2 faltas); Santi (10 puntos, - faltas); Alberto (25 puntos, 2 faltas) -quinteto inicial- David (12 puntos, 3 faltas); León (- puntos, 1 falta); César (13 puntos, 3 faltas); Samu (11 puntos, - faltas); Roi (2 puntos, - faltas); Pablo G. (7 puntos, 1 falta)

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