Fast Forward y sus electropíldoras

Es la hora de salta a la pista de baile o eso es lo que Fast Forward pretende con su primer larga duración Notes From the Eas...













Es la hora de salta a la pista de baile o eso es lo que Fast Forward pretende con su primer larga duración Notes From the East. Fast Forward llega desde Valencia con una propuesta de rock electrónico al más puro estilo Franz Ferdinand o el de los catalanes Mendetz.

Fast Forward, ahora asentados en Valencia, nacieron en 2011 cuando cada uno de sus componentes se encontraba en un punto de Europa: Alex Amorós (vocalista) se encontraba en Barcelona, Nacho Ros (guitarra) en París y Jacobo Duart (teclados y sintes) en Manchester (ambos ya habían coincidido en proyectos anteriores), así, como trío nacía Fast Forward, un trío al que se unirían con posterioridad Pablo Serra (batería) y Carlos Picó (bajo) conformando así la alineación final de la banda valenciana.

Con su primer EP titulado Kassiopeia lograron alzarse con el título de semifinalistas del proyecto DEMO del Festival de Benicassim en 2011. Tras este espaldarazo los reconocimientos no cejaron, llegó entonces la victoria en el Bandness y se convirtieron en finalistas del concurso TalentoSOS en 2012. Reforzados por el uso publicitario de su tema Waiting for the Show que fue la banda sonora del anuncio navideño de una conocida empresa de complementos.



Ahora Fast Forward presenta su primer larga duración que como ya hemos dicho responde al nombre de Notes From the East, un disco que llega cargado con 10 temas que siguen un patrón común: la energía de los mismos. Temas pegadizos que consiguen que a uno le entren ganas de levantarse del sillón y mover los pies al ritmo de la música, temas que llenan de luz y optimismo tiempos oscuros y depresivos. Notes From the East es una maravillosa manera de evadirse y es que como ellos mismos comentan: Dance Tonight, Revolution Tomorrow!!!


Artículo escrito para el portal musical Hipsterian Circus

Aquí os puede interesar

0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?