Zahara se sube a Live the Roof

En un tiempo no muy lejano parecía que los escenarios indie se poblaban de chicas monas  y frágiles refugiadas tras sus guitarras ¿Ejemp...



En un tiempo no muy lejano parecía que los escenarios indie se poblaban de chicas monas  y frágiles refugiadas tras sus guitarras ¿Ejemplos? Como las meigas: haberlos hailos (y todos los conocemos). Pero poco a poco esas chicas han ido desapareciendo ¿qué ha sido de Alondra Bentley? ¿dónde está aquella Russian Red de "I Love Your Glasses"? ¿Es cosa mía o Anni B Sweet desde que tiene Luciérnagas y Mariposas en su estomago es menos Anni B. Sweet? ¿Habrá abandonado Zahara a la Pareja Tóxica ahora que la han santificado?

Con vista a la Illas Cies, el Live the Roof estrenaba la terraza del Hotel Bahía de Vigo con la presencia sobre el escenario de la andaluza Zahara, quién regresaba a Galicia tras más de un lustro de ausencia. Posiblemente, debido a ese tiempo de ausencia (y los 18 euros de la entrada de manera anticipada) el público estaba totalmente predispuesto para disfrutar del concierto de la otrora Chica Pop ahora convertida en Santa... reconozco que tras haber escuchado un par de veces el último trabajo de Zahara no las tenía todas conmigo y es que Santa no ha llegado a convencerme, quizás porque para mí Zahara seguía siendo aquella chiquilla de sonrisa eterna muy alejada la mujer que canta temas como Camino a L.A.

A las nueve de la noche Zahara cruzaba la terraza del Bahía de Vigo para coger su guitarra, sonreír y mostrar con un "boas noites" su cursillo acelerado de gallego: sí, a las nueve y un minuto Zahara se había metido al público en el bolsillo, no hizo falta esperar a El Deshielo (Agosto) para escuchar los primeros coros del concierto aunque esta vez era la propia cantante quien pedía la colaboración del público. Entonces, tras El Deshielo llegó En la Habitación y de nuevo, como había pasado en el Cultura Quente de 2009, se hizo la magia; una magia que continuó con Lucha de Gigantes, una canción realmente especial que viste realmente bien a Zahara quien evoca aquella extraña fragilidad de Antonio Vega.

Y es que aunque Santa no llegue a convencerme Zahara sigue siendo esa chica natural que obliga al público a sentarse para tocar Olor A Mandarinas mientra pasea repartiendo sonrisas entre los presentes, paseos que terminan de nuevo en el escenario que segundos más tarde compartirá con Iván Ferreiro con el que cantaría un par de canciones: Leñador y la Mujer América (tal y como hacen en Santa) y Diecinueve (de los sevillanos Maga). Llegaba así la conclusión de la primera parte del concierto, con Zahara prometiendo que llegaría una segunda parte donde dejaríamos de cortarnos las venas para encarar un mundo de felicidad y amor (una promesa que todos sabíamos falsa y es que quien acude a un concierto de Zahara va con los cuchillos bien afilados de casa).

Tras la pausa de rigor fue el momento de las versiones que se unirían a Lucha de Gigantes, primero nos encontramos con la sorprendente Billie Jean para continuar con Cuéntame que se fusionaba con Funeral y convertía el concierto en una fiesta de risas, sonrisas y peinados mecidos por el aire de las Rías Baixas. Para finalizar el concierto fue el momento de regresar a Santa como Hágase tu Voluntad, Crash para terminar con Camino a L.A. oficialmente concluía esta primera sesión de Live the Roof, entre sonrisas y aplausos aunque aún faltaba la guinda del pastel con unos bises como la psicodélica Caída Libre al más puro estilo Madonna y Merezco quien terminaba mezclada con el archiconocido Creep de Radiohead y risas... Un concierto del que todos los allí presentes salían satisfechos posiblemente olvidando los 18 (o 23) euros de la entrada y recordando como Zahara, una vez más, lograba hacer magia.

Crónica escrita para el portal musical Hipsterian Circus

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