Hoy terminé de ver el último cuento hasta el momento de Tim Burton, o por lo menos eso creo, Charlie y la fabrica de chocolate.

Mi predisposición ante esta película era muy buena. Lógico: la nueva reunión entre Tim Burton y Jhonny Deep me creaba muchas ganas de verla. Pero como las cosas que levantan grandes expectativas se ha quedado un poco corta.

Comenzaremos por Deep. Willie Wonka es un autentico histriónico y está demasiado exagerado (en plan Piratas del Caribe en la escena del barco en esta última entrega), pero lo que menos me gusta sin duda es que el papel no es para Deep, desde mi punto de vista debe ser un actor mayor que Deep. Por otra parte Charlie (Freddie Highmore) es el niño modélico que “lucha” contra otros niños malcriados del siglo XXI, aunque en mitad del film, Charlie pierde su papel protagonista para otorgárselo a Wonka.

Lo que me pareció horrible han sido los números musicales, que desde mi punto de vista no tienen demasiada gracia, son sin duda horribles pero en parte acordes con la estética surrealista de la película.