Hoy ha sido un día feliz para aquellos que creen en la justicia y en el trabajo. Ferrari es campeón del mundo de constructores y además ha conseguido el más difícil todavía convirtiendo a su piloto, Kimi Raikkonen, en campeón del mundo al ganar la carrera de esta tarde en el circuito brasileño de Interlagos.

La verdad es que ha sido una de las carreras más entretenidas: rupturas, problemas mecánicos, adelantamientos, emoción... y además a para los hombres de rojo, victoria. Con esta victoria de la Scuderia, Aclaren firma una de sus peores temporadas; ya no por los resultados si no por todo lo que la rodea: casos de espionaje, batallas internas, presuntos sabotajes... todo ello por la no definición de un líder, dos gallos en un corral. Ya hace 8 años que la balas de plata no consiguen un mundial, desde que el compatriota de Raikkonen, Mika Hakkinen lo conseguía en el 99.

Me gustaría puntualizar una cosilla, la salida de la carrera ha sido espectacular: la estrategia de Ferrari taponando a Hamilton y consiguiendo que Raikkonen adelantase una posición, es uno de esos momentos que se deben guardar en video para verlo muchas veces.