Como supondréis es una cinta de un nivel cortito, con errores garrafales (las muñecas nunca podrían comportarse así ya que ellas no contienen chips informáticos), además de la inverosimilitud de la historia. Pero tiene sus cosas buenas: esta cinta tiene 10 años (1998) y no ha envejecido, es decir, las animaciones de los muñecos parecen actuales, eso merece un premio en estos tiempos en que Indiana Jones usa las nuevas tecnologías hasta para bajar unas escaleras.

Además, me ha gustado la banda sonora (menos las Spice Girls, usadas como guerra psicológica): Queen, The Cult, The Pretenders, Led Zeppelin... E increíblemente, hace 10 años, Kirsten Dunst ya llamaba la atención.

Una película para que vean los niños un día que llueve y no pueden salir a jugar.