Diario de un Skin, mucho más que una película o una novela (II)

Con el paso del tiempo, los jóvenes se convertían en Skin Heads sin distinguir las ideas o los principios que regían a los mismos, simplemen...

Con el paso del tiempo, los jóvenes se convertían en Skin Heads sin distinguir las ideas o los principios que regían a los mismos, simplemente por el hecho de pertenecer a alguna tribu urbana; la violencia se recrudeció, por ello la presión policial aumentó hasta tal punto que en 1972 el movimiento Skin Heads estuvo a punto de desaparecer.

Tras estas pinceladas de las historia de los Skin Heads debemos decir que los medios de comunicación llamar Skin Heads a estos grupos racistas, cuando Debian llamarlos BoneHeads o Hammerskins ya que aunque existan grupos skin racistas, no todos los skin son racistas.

Las malas informaciones de la prensa promovió que personas de corte racista y homófogo se asociaran al movimiento simplemente por este motivo sin darse cuenta que el orgullo del skin es pertenecer a la clase obrera, sin importar el color; por ello nació S.H.A.R.P. organización que simbolizaba Skinhead Contra el Prejuicio Racial. Uno de los objetivos principales del SHARP era y es educar al público sobre la verdadera cultura del skinhead. De esta manera ellos combatirían el concepto erróneo causado por los medios de comunicación.


Y volvemos a la película que como el libro también da una imagen distorsionada del tema. Evidentemente es la historia vivida por un periodista y como tal la respeto y la alabo, pero este señor debe darse cuenta de que no todos son racistas asesinos, por que el periodismo es contar verdades y no medias verdades.

Sintiendolo mucho no me creo a los personajes, Fernando Cayo nunca convence, Luís Zahera aun convence menos que Cayo, Juana Costa un poquito más y Tristán Ulloa alterna buenos momentos, con otros no tan bueno.

Por todo lo que representa, o mejor dicho, por todo lo que no representa y debía, no puedo recomendar esta película.

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