Con el miedo del primer día aun en el cuerpo, nos acercamos a ver la segunda y última sesión del festival, que comenzaba de nuevo a las 20.00 horas con un DJ, concretamente con Isaac oriundo del Café Pop Torgal de Ourense, y sucedió lo del día anterior: no llegamos. Llegamos para ver a los colombianos Aterciopelados de los cuales solo habia escuchado un par de canciones en YouTube, estuvieron correctos y poco más se les puede pedir: muy poquito público, frío además su vocalista está avanzado estado de gestación, con lo cual no está para muchos saltitos en el escenario.

Tras Aterciopelados llego el turno a 08011 (en el escenario Dyc). De este concierto podemos extraer dos claras lecturas: la positiva sin duda fue que los problemas con la electricidad del día anterior habían sido solucionados, la negativa sin duda fue el nivel y estilo del grupo totalmente por debajo de festival en el caso del nivel y totalmente en desacorde con el cartel de este segundo día. Un detalle del concierto fue que el último cuarto de hora el grupo actuó para nadie, ya que todo el mundo allí congregado prefirió bajar al escenario principal para esperar la salida de Ivan Ferreiro, que sin duda era uno de los platos fuertes del festival.

Habia visto a Ivan Ferreiro en las fiestas de San Froilan en Lugo hará dos años este otoño, y su concierto me había decepcionado muchisimo, había sido sin duda un baño de lágrimas por lo tanto encaraba este concierto con cierta cautela, con ganas, sí muchas, pero con miedo a una nueva decepción. El concierto fue de lo mejor del festival, pese a los problemas técnicos, Ferreiro se esmeró en cada canción, en cada presentación... Pidió tocar más para compensar los problemas surgidos a lo largo del concierto, pero la organización no le dejó... quizás no se han dado cuenta, pero los allí congregados queríamos escuchar música, buena música, música de Ivan y su banda, la música que nos debían por nuestra entrada... la queríamos, la deseábamos y sobre todo, la merecíamos después del día anterior y también, aunque quede políticamente incorrecto, del grupo anterior.

Tras Ivan Ferreiro, en el escenario Dyc actuaba Vetusta Morla, era el concierto que con más ganas afrontaba y sin duda estuvo a la altura. El grupo de Tres Cantos tocó todo su primer disco, Un Día en el Mundo del que os he estado poniendo algunos cortes, y fue increíble. Sonaron estupendamente y consiguieron hacer saltar al público de principio a fin, un concierto sensacional; aunque tengan un solo disco Vetusta Morla lleva una década sobre los escenarios y eso se nota positivamente. Con permiso de Ivan Ferreiro, su concierto fue lo mejor del festival, una hora de saltos y buena música.

El programa seguía con No Te Va a Gustar, unos uruguayos que hacían honor a su nombre de los que solo aguantamos dos canciones y media, decidiendo sentarnos en el escenario Dyc a esperar la salida de los portugueses The Gift, otro de los platos fuerte del festival. Mirando a nuestro alrededor nos dimos cuenta del poco nombre de los lusos fuera de sus fronteras ya que durante el concierto estábamos, siendo buenos, unas mil personas. The Gift cumplió, y digo esto porque creo que la llegada de nuevas incorporaciones a la banda a restado espacio a la voz de Sonia Tavares, los teclados luchan ahora con la percusión... no sé, me gustó menos de lo esperado: Music no sonó tan genial como en mis recuerdos.

Tras The Gift, el festival concluía con Tijuana Sound Machine... Cuando nosotros nos marchábamos creo que había 15 personas viéndolos, no sé cuantos terminaron pero no muchos, eran las 5 de la mañana y hacía un frío impropio de un verano en Ourense.