Tras torturarme con The Women, elegí al azar otra cinta sabiendo que a poco que fuera sería mejor que la anterior, la seleccionada fue Horas de Luz.

Horas de Luz cuenta la historia de Juan José Garfia quien en 1987 comete un triple homicidio y es condenado a más de 100 años de cárcel, en 1991 Garfia intenta huir escapándose del furgón policial que lo traslada. Una vez de nuevo en la carcel, Garfia lidera varios motines. En ese momento se convierte en FIES (Fichero Interno de Especial Seguimiento) y es trasladado a la cárcel de El Dueso en Cantabria, en ese momento la cinta comienza a contar su historia.

Horas de Luz cuenta una historia real, sin artificios ni trucos que la endulcen. Cuenta que Garfia es un asesino, no se le comparece, no se le perdona pero tampoco se le juzga, eso ya lo hizo el juez. En medio de la soledad de la cárcel surge el amor, de una manera extraña pero real.

El problema es que la historia se antoja lejana. Es muy difícil encontrar puntos de conexión con los protagonistas. Es difícil ponerse en el papel de una enfermera que se enamora de un asesino sin apenas tener contacto con él. Mucho más difícil es conseguir sentirse asesino redimido... Se convierte en una cinta que nos muestra un drama social y lejano.

La actuaciones son correctas Alberto San Juan va de más a menos, Emma Suárez más que correcta y José Ángel Egido realmente bien, con un personaje que evoluciona a la vez que los protagonistas siendo tan lejano a ellos.

Una cinta diferente, no por ello mala, que no consigue convertirse en especial. Lo siento, pero no conecté con ella.