Hacer la crónica de este partido resulta mucho más complicado de lo que a priori parece, demasiadas cosas en el ambiente para centrarse. Y más o menos eso fue lo que nos sucedió el sábado en Molgas.

En un gélido pabellón nos dispusimos a jugar tras una semana totalmente opuesta, de lo más calentita. Empezamos, como no podía ser de otra manera, por debajo en el marcador: mientras ellos anotaban tres canastas nosotros no conseguíamos inaugurar nuestro casillero. Sin duda ellos duros y totalmente metidos en el partido, nosotros quizás pensando más otras cosas. Pero poco a poco fuimos recortando distancias e imponiendo nuestro ritmo hasta terminar 12 a 16.

Comenzamos el segundo cuarto ya conscientes que nos jugábamos algo más que un partido y sin duda nos ha salido el mejor cuarto de la temporada (o incluso desde que yo dirijo a este equipo) ya no fueron los 25 puntos anotados si no jugamos como un equipo y defendimos como tal: intensos, fuertes, agresivos hacia el balón, realizando buenas ayudas. Por su parte Molgas tampoco dejó de trabajar para ponerse arriba en el marcador en ningún momento; el resultado: un gran cuarto de baloncesto que sirvió para llegar al descanso con un tanteo 29 a 41 (con triple sobre la bocina de Pablo Núñez).

El tercer cuarto de nuevo lo comenzamos muy fríos y Molgas consiguió ponerse de nuevo por delante en el marcador (51 a 46). Tardamos demasiado en entrar de nuevo en el partido. Bajamos nuestro nivel defensivo y Molgas tuvo un gran acierto en ataque (dos triples de Pena y uno de David Núñez). Nosotros simplemente nos conformábamos con anotar tiros libres. Al final el parcial fue desastroso: 25 a 11, comenzando el último cuarto 2 puntos abajo (54 a 52) y con un partido que parecía escapársenos de las manos.

Los más pesimistas comenzaron a ver una nueva situación como la del partido ante el Taula, cuando después de dominar la mayoría del mismo nos fuimos desinflando. Pero en ese momento, quizás uno de los más duros que llevamos, con la carga del partido, de la semana y con la sombre del Taula, el equipo reaccionó y poco a poco, a base de trabajo consiguiendo pequeños objetivos hasta lograr el resultado final de 72 a 76.

Ganamos, pero como he dicho al principio fue algo más que una victoria en un partido porque quizás saltamos a la pista como un grupo de jugadores lleno de incertidumbre y preguntas pero salimos de ella como un equipo de baloncesto. Ahora queda lo más difícil, mantenernos como tal partido tras partido, independientemente de los resultados y del que dirán. Pero por hoy solo queda felicitar al equipo.

Box Store (según el acta del partido): Oscar (9), Emilio (13), Sampedro (6), Javi Doval (4), Dario (16) –cinco inicial- Raúl (13), Javi (11), Antonio (-), Alberto (4)