Guy Richie saltó a la fama con Snatch: Cerdos & Diamantes y saltó a la fama mundial tras ir del brazo de la diva Madonna. Ahora Richie vuelve al cine con RocknRolla que no nos engañemos, por su título suena bastante mal.

RocknRolla nos habla del nuevo Londres donde a las mafias no les importan las drogas o las armas, si no algo tan de moda como el suelo. Estrellas del rock, matones, concejales, mafiosos rusos, contables, mafiosos de toda la vida, cuadros misteriosos… todo eso y un poco más encontraremos dentro de RocknRolla.

El mayor problema de esta cinta es que en ocasiones nos recuerda demasiado a Snatch: Cerdos & Diamantes, como si ya hubiésemos escuchado esos diálogos, visto esas secuencias. Como si estuviera hecha sin ganas de innovar. Además, llegados a la comparación en RocknRolla no encontramos personajes tan sumamente buenos como el de Brat Pitt en Snatch (¡qué grande Pitt haciendo de gitano).

Gerard Butler (lo recordareis por 300) logra llevar la película sin ningún tipo de problema con grandes secuencias como la de la vía de tren o la del bailecito en la fiesta. Mark Strong es lo más cercano al repeinado Andy García de Oceans Eleven y sin duda, cuando se nos presenta al mafioso ruso que tiene su oficina en el campo de fútbol la imagen de Roman Abramóvich aparece en nuestra retina (además Jeremy Piven tiene cierto parecido con el magnate ruso)

Si habéis visto Snatch, RocknRolla os sabrá a poco. Mientras que si no la habéis visto es muy probable que os entretenga y os guste; a este último grupo os propongo lo siguiente: ved primero RocknRolla y después Snatch, disfrutareis de verdad.