En una de esas múltiples redes sociales me enviaron una solicitud que rezaba algo como “¿Quieres hacerte fan de Café Solo… o Con Ellas?”. Evidentemente no respondí, ahora, una vez que la he visto ya puedo tomar una decisión.


Café Solo… o Con Ellas narra las relaciones de un grupo de amigos con el sexo opuesto. ¿A que os suena? ¿A que ya estáis pensando American Pie o en alguna patraña similar? Humor de caca-culo-pedo-pis para adolescentes hiper-hormonados, pero bueno, al ver los primeros minutos de cinta, más o menos ya sabes lo que toca y si sigues viéndola es porque más o menos te da igual.


Y hay cosas increíbles: las escenas de baloncesto, cancha tipo Bronx con incluso carrito de perritos calientes en la esquina de la misma cancha ¿pero qué es esto? Está claro, nos toman por gilipollas.

A esto hay que sumarle que parece que estés viendo un capítulo de Al Salir de Clase o Los Serrano, más aun cuando te encuentras entre los protagonistas con Alejo Sauras o Lucía Jiménez. Simplemente se salva Terele Páez y no por su actuación, si no por la de collejas que le da al tontaina de su nieto.

Lo que quizás más me crispa es que estas cintas (como la de Ricardito Bofill) están subvencionadas por múltiples organismos oficiales… ¿Quién se lee los guiones? ¿Con que criterio se otorgan esas subvenciones? Una cosa también hemos de reconocer, Café Solo… o Con Ellas fue la película española más taquillera de 2007, increíble pero cierto. Quizás se agarren a esto los señores del ICO y demás organismos. El argumento de “con cosas así, no se va a ver cine español”, pues sí, hay gente que paga por ver basurilla así.

Sin duda, una cinta únicamente recomendada para los amantes de American Pie pero esta vez en hispano. Estoy seguro que cuando nuestros hijos (si algún día los tenemos) vean “grandes” obras como estas se sentirán como nosotros cuando vemos algo de Esteso o Pajares.

pd.: Ah! He rechazado la invitación de unirme al grupo