Madrid, entre música y amigos (I)

Tomaba café con una buena amiga en Madrid y me preguntaba si le contaba como habían sido los conciertos o si tendría que esperar al blog par...

Tomaba café con una buena amiga en Madrid y me preguntaba si le contaba como habían sido los conciertos o si tendría que esperar al blog para leerlos, hice un pequeño resumen y ahora, un par de días después me siento a escribir, complicada la redacción de los conciertos, es complicado explicar que se siente o como has visto a ese grupo al que escuchabas hace 10 años y a los que soñabas con ver en directo, complicado contar como se erizaron los pelos de tu amigo mientras sonaba The Masterplan o como duele el pecho mientras gritas “…what's the story morning glory?...”... complicado.

Cuatro días después de concierto abro el ordenador y leo las crónica y críticas del concierto de los Gallagher (incluso alguna me pareció bastante correcta: click aquí) y sí, tienen razón, fueron secos e inexpresivos, pero también buenos profesionales: tocaron su último disco, pero también lo que el público quería escuchar. Con Oasis no hay circo, simplemente música Liam no es Nick Jagger, no corre, no salta pero es capaz de hacer bailar a 15000 personas con simplemente estirar el cuello y cantar. Sé que lo que a continuación escribiré a algunas personas quizás no le haga demasiada gracias pero lo de Liam Gallagher es actitud y el resto son posturitas que se afanan en imitarlo.

Sales del concierto y escuchas cosas como “no me ha gustado el final” o “esa no es manera de terminar un concierto”, sí, tienen razón, es innegable pero mientras me dirigía a casa de mi amiguete aun recordaba lo impresionante que suena Wonderwall en directo, o como en Don't Look Back In Anger me temblaban las rodillas… sí, he visto a Oasis, he cumplido un pequeño (gran) sueño y he tachado una de esas cosas que te gustaría hacer antes de morir, de acuerdo, no era Manchester pero Oasis jugaban en casa.


Por cierto, he leído ayer en La Vanguardia que Noel Gallagher comentó en TV3 que esta podría ser la última gira del grupo ¿Verdad? ¿Mentira? ¿Un truco de marketing? No lo sé, pero sé que este concierto ya nadie me lo quita.

Tras el concierto, besos, abrazos, alguna que otra cerveza, una hamburguesa, un par de garitos… hablamos del día siguiente, pero yo tenía claro que pasaría “… need a little time to wake up…” (y tanto que hubiese necesitado un par más de horas de sueño).

Aquí os puede interesar

0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?