Sí, no podemos negar que el mal sabor de boca y la desilusión son la tónica del día, ayer perdíamos en un mal partido (por nuestra parte) en la primera semifinal por el título de liga. Nos acordamos que el objetivo claro era la permanencia, que lo hemos logrado con nota, pero seguimos con la cabeza gacha.

Jugábamos a una hora atípica: las 10.30 de la mañana y llegábamos con el equipo en mimbres (tónica general en estas últimas jornadas). Comenzábamos el partido muy fríos, mientras que al ABO le ocurría todo lo contrario, se les veía mucho más motivados y con más mordiente que en nuestros enfrentamientos anteriores. Terminaba en cuarto y una bofetada de realidad nos golpeaba en la cara. El marcador tras los primeros 10 minutos era de 9 a 20.

Parecía que el bofeton nos hacia reaccionar, paso a paso y punto a punto nos acercábamos en el marcador. Cuando se cumplía la mitad del cuarto habíamos reducido a 4 puntos la ventaja pero no fue más que una ilusión; lo que restaba de cuarto fuimos cuesta abajo para llegar al descanso con 11 puntos de desventaja (25 a 36).

Tras el descanso las cosas no parecían mejorar, todo lo contrario, el ABO se ponía 21 puntos por encima en el marcador, en ese momento, cuando temimos el dejar de luchar sucedió todo lo contrario, el equipo tirando de corazón y bemoles comenzó a remontar en el marcador. Al final del cuarto perdíamos por 15 puntos pero por lo menos nadie nos pudo decir que bajamos los brazos.

Pero la reacción no se terminó con el anterior periodo, continuó en este. A 7 minutos del final nos encontrábamos tan solo (tan solo para lo que habíamos estado debajo) a 7 puntos, comenzó en ese momento un intercambio de constante de canasta, tanto que a 2 minutos para el final seguimos con la misma desventaja, en ese momento cuando soñábamos con una remontada épica, Dani anotó un triple, o como dijimos tras el partido “el triple”; quedaba minuto y medio para el final y despertábamos del sueño. Al final 61 a 73.

Primero felicitar al ABO por su pase a la final y después, como miembro del equipo, felicitar al mismo. Como escribí al principio de la crónica, el mal sabor es lógico pero no nos debemos quedar en ello, debemos pensar que hace menos de un año jugábamos en segunda y debemos percatarnos del merito que supone que en nuestra primera temporada en la máxima categoría zonal nos hayamos metido en la final four. Un logro chavales.

Ahora a disfrutar del partido por el 3er y 4º puesto, si lo ganamos: mejor. Si lo perdemos: el objetivo ya estará cumplido, termina la temporada y nos mantenemos.

Parciales: 9-20; 16-16; 15-19; 21-18