Friday Night Lights es el reflejo del sueño americano llevado al mundo del deporte: lucha, entrega, superación... Un género que comienza a estar un poco trillado, ya hemos visto demasiadas veces como hombres de barrio se convierten en “héroes”, como pasan de ser simples chicos para encarnar los valores y la ética de toda una comunidad, da igual que se trate de un pueblo o de una gran ciudad, ellos son admirados y seguidos por sus logros.

Sin duda Friday Night Lights no aporta nada nuevo al género, muy comparable con Un Domingo Cualquiera, aunque más entrañable y menos violenta que esta última. En esta cinta encontramos a un Billy Bob Thorton, quien busca la perfección de su equipo desde un punto de vista diferente al resto de la comunidad, peca quizás de inexpresivo pero su trabajo es más que correcto.

Una película que muestra una sociedad atrasada, donde como en Tierra Media, los anillos siguen encarnando el poder; y más aun cuando esta historia no es fruto de la pluma de ningún guionista si no que es una historia real de un grupo de chavales a los que les gustaba jugar al fútbol americano. Me hace gracia un detalle: todo el mundo dice al entrenador como debe jugar el equipo, todos opinan, todos saben, todos aconsejan…

Luces de Viernes Noche o Friday Night Lights, como prefiráis es fútbol americano, deporte, emoción y quizás alguna que otra sorpresa. Una cinta que no pasará a la posteridad pero que se deja ver de manera amena.