París, París (Faubourg 36)

Faubourg 36 es fue la siguiente cinta de Christophe Barratier tras Los Chicos del Coro (que aun no he visto), dicen que ambas películas se...

Faubourg 36 es fue la siguiente cinta de Christophe Barratier tras Los Chicos del Coro (que aun no he visto), dicen que ambas películas se asemejan mucho, incluso demasiado; como ya he dicho, no las puedo comparar pero lo que sí os puedo decir es que Faubourg 36 es una mezcla de inocencia, dulzura, algo de melancolía y mucho y buenos sentimientos (ternura, amistad, romanticismo…) que incluso llega a rozar la cursilería en ciertos momentos.

París, París nos narra las vivencias de un grupo de trabajadores allá por el año 36 en una Francia convulsa de constantes enfrentamientos políticos. La película comienza con un pequeño hombre declarando ante la policía por un supuesto asesinato en ese momento comienza un flashback que se convierte en el hilo conductor de la cinta. Faubourg 36 nos habla de un viejo y decrépito teatro que recobra su esplendor y como en todo teatro encontramos actores, estos son típicos y esquemáticos: desde el primer momento ya sabemos quien será el malo, quien será el bueno y como terminará la cinta… no deja espacio a las sorpresas: los buenos serán muy buenos (incluso llegando a parecer idiotas) y los malos serán malos-malísimos.


Desde un primer momento y sin tapujo alguno París, París busca que nos emocionemos, que lloremos con Pigoil, que riamos con él, que sea parte de nosotros. Y como ya he dicho lo busca desde las buenas intenciones y los buenos sentimientos, tan buenos, tan bonitos que en ciertos momento llegue a temer por mi vida al ver tanta ternura y amor azucarado en la pantalla, temí por mis niveles de glucosa teniendo incluso que cerrar los ojos de manera momentánea para no engullir más almíbar visual.

El guión, al igual que los personajes, es demasiado plano por lo que no llega a enganchar realmente en ningún momento aunque nos dejemos llevar por él. Le falta chispa, frescura, le falta aportar algo más a la historia: novedades, intrigas… por momento parece que quiere seguir esa tendencia tan francesa de películas tan poéticas como Amelie, pero no lo consigue en ningún momento y se queda en una simple Odette* (teniendo en cuenta que hablan de temas muy diferentes).

Me gusta en cambio esa estética que parece que nos transporta a un mundo irreal de sueños: colores que queman la pantalla y le dan calor. Un aire de luces y bambalinas más al estilo Amelie que Chicago; aunque sean ambientes típicos y prediseñados, el color los dota de un calor especial. Sin duda, los decorados es lo mejor de la cinta.

Por muchas vueltas que le doy, París, París, está bien, pero no es una gran película, le falta algo o quizás todo lo contrario le sobran cosas: o los números teatrales, quizás las historias de amor, o las de viejos reencuentros, quizás las de política o quizás ha sido que yo no le doy cogido el pulso a estos musicales. En ningún momento me ha entusiasmado: ni cuando actúan, ni cuando cantan.




*me refiero a Odette Toulemonde protagonista de Odette, Una Comedia sobre la Felicidad (si os interesa saber más sobr esta cinta solo tenéis que acudir a la sección de críticas)

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