Día triste el de hoy para la cultura, esta mañana fallecía el música madrileño Antonio Vega tras estar ingresado en un hospital de la capital desde el pasado 23 de abril aquejado de una neumonía aguda; neumonía que se vio complicada por el cáncer de pulmón que sufría el compositor.

Poeta maldito, chico solitario, hombre frágil, ser melancólico, Vega tuvo mil y un adjetivos que lo envolvían en una oscura nebulosa agravada por sus paseos por el infierno gracias al consumo de drogas. Capaz de crear atmósferas que convierten en especiales sus canciones.

En 1978 Antonio Vega fundaba Nacha Pop junto a su primo Nacho García Vega, guitarra y cantante, el bajista Carlos Brooking y el batería Ñete. Formando uno de los grupos representativos del pop de los 80; Nacha Pop alcanzaba en cielo con La Chica de Ayer, una canción que es coreara casi treinta años más tarde por gente de todas las edades.

Pero Nacha Pop fue mucho más que una Chica de Ayer, 9 discos plagados de éxitos, 9 discos que contienen joyas como Una Décima de Segundo o Vístete. Icono de la movida a la que superó con creces y dotó de cultura, alejando a Nacha Pop de la vulgaridad existente de aquellos momentos.

Siete discos más tarde está unión se rompía y Antonio Vega emprendía su carrera en solitario, era 1991. Canciones brillantes, nuevos himnos y algún que otro tropiezo (los menos) así se puede resumir su carrera en solitario. El Sitio de mi Recreo, Lucha de Gigantes, Háblame a los Ojos… y un sinfín de perlas suyas o de otros (¿quién no recuerda Para Tocar el Cielo con Tontxu?) que siempre estarán presentes cuando hablemos de grandes temas de la música en castellano.

Llevaba todo la vida muriéndose pero no se moría, hoy lo ha hecho nos coge a todos a pie cambiado y la tristeza nos embarga sin saber demasiado bien por qué. La melancolía de sus canciones, ahora que su voz se ha apagado está más presente que nunca.

Adiós para siempre y gracias por tantas canciones que nos has regalado. Hasta la vista genio.