Con los gatos siempre he tenido una relación de amor-odio, en ocasiones me caen simpáticos, otras simplemente son unos bichos inaguantables… pero si en este mundo hay un gato repelente e inaguantable sin duda es Kitty, esa gata que tiene su propio mundo rosa que todo lo envuelve.
El universo de Kitty es imparable: comenzando por la ropa, gomas, lápices… llegando incluso a chicles o a pasta para sopa, cuando vi esta última pensé que el imperio Kitty había dominado el mundo, que tan solo le quedaba plantar su bandera bigotuda en la luna y quizás escalar el Everest… pero hace unos días, al ir a visitar unos de mis blogs de referencia, me encontré con el siguiente producto:
Sí, tal y como veis se trata de aceite para el motor de tu coche (ideal para compactos dicen) y como descubriréis al fijaros en esta lata de 3 litros os daréis cuenta que se trata de Agip… sí, los mismos que hacían en otro momento el lubricante para Ferrari. Sí, han pasado del Cavallino Rampante a un gato de mierda… y es que la crisis golpea duro.
Por cierto, si os interesa lo podéis comprar en Japón por el módico precio de 2890 yenes.
¿Pensará BP en sacar una edición de Buscando a Nemo? Quizás sea el momento.
0 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?