Semi-Pro

¿Cómo criticar Semi-Pro ? Música disco, una visión trivial, superflua del baloncesto y un cómico sin gracia… ¡Leches! Si ya he comenzado. An...

¿Cómo criticar Semi-Pro? Música disco, una visión trivial, superflua del baloncesto y un cómico sin gracia… ¡Leches! Si ya he comenzado.

Antes de liarme a manporros contra Semi-Pro me gustaría hablar de que se salva (que además es poco): Woody Harrelson que da vida a Ed Monix; el único que en esta burda comedia ha visto un balón de baloncesto en su vida… y tanto que lo ha visto ya que en 1972 Harrelson daba vida al rubio de Los Blancos no la Saben Meter.

¿El resto? Will Ferrell en su línea: muy mal; pero sucede una cosa llamativa, Semi-Pro pasará por la taquilla española con más pena que gloria, pero en cambio, al otro lado del charco (vamos, en los maravillosos EE.UU.) esta cinta arrasó en su debut y es que Ferrell es allí una estrella (increíble pero cierto)… la verdad y como diría Asterix, estos americanos están locos.

Me ha sorprendido gratamente la historia que cuenta como en la fusión entre ABA y NBA un equipo de baloncesto lucha por llegar a los puestos que le den entrada a la ¿mejor liga del mundo? No, a la liga que mayor marketing tiene del mundo. Evidentemente acepto la historia como entusiasta de este deporte siendo posible que a los que no os guste (o no os toque tanto) os parezca menos entretenida e interesante.

Y es que quizás en ciertos momentos he visto algo de Hoosiers solo roto por la tontería de Ferrell, perdonable por el final propuesto. ¿Recomendaría Semi-Pro? Solo a aquellos que les guste el baloncesto y que quieran pasar un rato entretenido antes de un partido de Euroliga (por ejemplo), al resto: mejor absténganse. Por Will Ferrel, por el final y porque me da la gana:

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