Sin duda este ha sido uno de los fines de semana más baloncestísticos del año; y es que además de visitar la cancha del Escuelas Pías hemos disputado además la II Edición de las 15 Horas de Baloncesto José de Anchieta (pero eso ya es otro cantar que poco tiene que ver con esta crónica en cuestión).

Llegábamos al partido con el regusto dulce de nuestra última victoria frente al Hispano Inglés pero siendo conscientes a la vez que este no sería un partido fácil en absoluto, de hecho, durante la semana, el partido de la primera vuelta (en el que caíamos derrotados por cinco puntos) fue uno de los temas recurrentes en nuestras conversaciones. Confiados en nuestras posibilidades y respetando al rival dio comienzo nuestro partido.

Y analizando ahora en frío los primeros compases del partido quizás nos sobró “respeto”, condicionados por la fuerza bajo los tableros del Escuelas Pías pecamos en nuestra selección de tiro y sobre todo en nuestro ritmo de partido; corríamos, pero no hacía el aro, ese respeto se convirtió en miedo al fallo ofensivo lo cual ralentizaba nuestros ataques. Pero no todo fue negativo: nuestra defensa funcionaba, conteníamos el juego ofensivo de los locales y atrapábamos los rebotes defensivos: sí, sin duda, dominábamos nuestro aro.

Tras los primeros 10 minutos el tanteo era de 10 a 7.

Más tranquilos comenzamos el segundo periodo del encuentro, un periodo en el que minutos tras minutos nos sentíamos más cómodos sobre la pista. Un periodo en el que corrimos hacía el aro, sin miedo a fallar y con confianza en anotar; un periodo en el que conseguimos no solo igualar el marcador si no tomar la delantera en el mismo. Delantera que ya nunca abandonaríamos. En este periodo nuestra línea exterior comenzó a funcionar e intentamos ser ambiciosos: ya no solo queríamos dominar nuestro tablero, queríamos para nosotros llevar el ritmo del juego interior.

Llegamos al descanso por delante (aunque con un tanteo no demasiado abultado): Escuelas Pías 19 – Unión Baloncesto Laguna 23.

Comenzamos la segunda parte sufriendo, Escuelas Pías sabía que jugaba contra el crono por ello salió a por el partido desde la primera posesión pero nosotros no pensábamos ser menos e intentamos romper el encuentro aprovechando ese extra de tensión de los locales.

Dominábamos el ritmo del encuentro y el marcador, sin llegar a romper el partido fuimos poco a poco afianzando nuestro dominio total del encuentro. El cuarto cayó a nuestro favor y en ese momento decidimos que ya no solo nos llegaba con el partido, era el momento de recuperar el basketaverage.

Comenzábamos el último periodo con 10 puntos de ventaja en el marcador y decidimos entonces jugar con ellos; contuvimos la envestida inicial de Escuelas Pías y seguimos practicando nuestro estilo de juego y fue entonces cuando los locales se vinieron abajo y nosotros dimos el último envite que nos llevó hasta el 36 a 50 final, resultado con el que no solo conseguíamos la victoria si no también recuperar la desventaja con el Escuelas Pías.

Sin duda esta ha sido una victoria que nos ha dejado un buen sabor de boca, una victoria complicada que nos ayuda a seguir luchando y a esforzarnos para nuestros próximos (y complicados) encuentros.

Box Score: (10-7); (9-16); (8-14); (9-13) [36-50]

Anotadores: Uriel (11 puntos, 3 faltas), Dani Beten (- puntos, - faltas), Pablo (14 puntos, 5 faltas), Aitor (10 puntos, 4 faltas), Miguel López (3 puntos, 3 faltas), Sergio Rodríguez (- puntos, 3 faltas), Luca (12 puntos, 3 faltas), Miguel Penalba (- puntos, 1 falta), Sergio León (- puntos, 4 faltas)