Fireball puede ser sin duda la peor película que haya visto en mi vida, casi podría asegurarlo.

Sin duda su argumento es de lo más disparatado que podemos encontrar; Fireball es la evolución del baloncesto hacía un juego mucho más violento donde ganará el primer equipo en anotar canasta o en el que uno de sus jugadores sea el último en quedar en píe… y es aquí donde entran en juego las “artes marciales” convirtiéndose la película en una serie de coreografías con un balón de baloncesto por el medio y mucha mucha sangre y mala leche.

Como os podéis imaginar nuestro protagonista se embarca en esta historia para salvar la honrada de su hermano, quien está en coma debido a este deporte… vamos, un pretexto como otro cualquiera para liarse a mamporros.

Fireball es la violencia gratuita llevada al extremo, un extremo donde está Red Bull (increíble la cantidad de publicidad de la bebida energética que encontramos en esta cinta) y un par de canastas. Todo ello me conduce a:


Actualización: lo peor no es la cinta en sí, es la legión de seguidores que tiene en la red… ¿pero que ha visto estos “señores”? (la gente está enferma).