Recuerdo que hace unos años Eric Cantona apareció por Cannes de la mano de Ken Loach, extraña pareja pensé en aquel momento… y dos años después me siento ante Looking for Eric y…

En Buscando a Eric Loach abandona el cine social y nos presenta una comedia, o mejor dicho una tragicomedia, protagonizada (secundariamente) y producida por el ex jugador Eric Cantona. Lo que no abandona Loach son los suburbios, esta vez de Manchester (obvia entonces la presencia del líder espiritual de la ciudad en los 90).

Entonces ¿de qué narices (recordad que si esto no fuera un blog serio escribiría “coño”) habla Buscando a Eric? ¿de futbol? ¿de la precariedad en Manchester? ¿pero esto no era una comedia? Sí, así es y habla de todo lo anteriormente mencionado y de amor que no lo habíamos dicho. Eric, el cartero, lo está pasando mal: abandonado por su segunda mujer y hundido en una profunda depresión vive con sus hijastros, dos futuros delincuentes… la vida de Eric, fanatico del Manchester, de Goerge Best y se Eric Cantona (así lo demuestran las fotos de su cuarto) está perdiendo su vida hasta entre canuto y canuto se le aparece Eric Cantona convirtiéndose así en su guía espiritual… una vez leído esto podéis pensar que estamos ante Colega ¿dónde está mi coche? versión Loach y con Cantona de gurú fumado: pues no!

Es indudable que la película ensalza la figura de Eric Cantona como Tyson lo hacía con su homónimo, el francés se muestra humilde, incluso excesivamente humilde pero creíble en su papel de “genio” de la lámpara. Llena la pantalla como antes llenaba los estadios y es que es indudable que es una figura magnética. Pero lo que empieza siendo una loa al francés se convierte poco a poco en un cinta el estilo Loach (pobreza, depresión… vamos wild side). Buscando a Eric es una cinta extraña, extraña como Loach haciendo comedia y extraña como cuando el supervillano-de-la-patada-voladora se convierte en el bueno.

¿Y cómo lo hace Cantona? Como ya os he comentado esta creíble en su papel de gurú espiritual de Eric, el británico. Y no nos equivoquemos, entre sus patadas, sus anuncios de Nike (creo), sus cuellos levantados y alguna de sus genialidades Cantona tiene mucho empaque. ¿Se libera el francés de sus pecados con esta cinta? Yo creo que ya se había liberado con aquel anuncio genial de zapatillas donde luchaban a muerte… ¿Y cómo se mueve Loach en ese terreno tan desconocido para él como la comedia? Pues peor que Cantona antes las cámara, Buscando a Eric es muy blanda y en algún que otro momento previsible, probablemente una obra menor del socio de la denuncia.

Todo ello me lleva a otorgarle a Buscando a Eric: