Idóneo, no se puede definir con mejor adjetivo el momento elegido para ver También la Lluvia y es que en este momento de revueltas, insurrecciones y revoluciones hemos elegido una película que habla de lo mismo y casi casi por lo mismo.

Aquí focalizamos el problema en el agua, el agua de la que se le priva a los indígenas para la explotación de la misma a través de una empresa privada… esto es tan solo uno de las tres “historias” (interconectadas, como es lógico) que narra También la Lluvia, probablemente la más interesante y actual (aunque la cinta nos traslada al año 2000).

Tosar está más frío que de costumbre, comienza siendo el malo para más tarde convertirse en un calzonazos… la verdad es que es una transición creíble pero demasiado exagerada. Puede ser que yo esperase a ese monstruo que llena la pantalla como en Celda 211 o en Trece Campanadas pero Tosar está por debajo de su nivel (Luisinho non sempre se pode ser-lo mellor).

El otro que sale en el cartel es el guapo Gael García Bernal que… que está allí y poquillo más. Veamos, el personajes de García Bernal siente devoción sobre la revolución de los indios antes Colon pero le da igual la Guerra del Agua… no es creíble, algo chirria pero eso sí Gael sigue igual de mono que siempre.

Pero lo mejor lo encontramos fuera del cartel, primero a Juan Carlos Aduviri, sobre él recae el peso de la historia, o mejor dicho, de las historias… indio, indígena, sindicalista, padre ¿qué no aporta Adurivi?

Y por último Karra Elejalde, joder, es un personaje más, un secundario pero cada vez que sale llena la pantalla. Probablemente sea el personaje más verosímil y creíble de toda la cinta, un personaje cargado de cinismo y carisma a partes iguales.

Puedo decir que Bollaín, directora de la cinta, poco a poco enmienda sus errores: por primera vez no firma ella el guión por lo tanto será la primera cinta no-panfleto-feminista de la directora madrileña, una cinta que muchos dirían que es cine social… pero amigos, tampoco sobre valoremos a Bollaín, de momento no es Ken Loach. Por lo tanto También la Lluvia no se convierte en un coctel molotov que explota en la cara pero por lo menos es algo interesante y diferente dentro del cine español de teta por aquí, Pajares por allí…

Para También la Lluvia: