Unión Baloncesto Laguna 38 - Juventud Laguna 72

Comenzar la crónica de una derrota tan abultada es, cuando menos, complicado; más aun cuando el encuentro ha tenido tanta tela que cortar. V...

Comenzar la crónica de una derrota tan abultada es, cuando menos, complicado; más aun cuando el encuentro ha tenido tanta tela que cortar. Vayamos sin más preámbulos al partido.

Como el día (o mejor dicho, como la noche), comenzamos el partido fríos, terriblemente fríos y sin ritmo, quizás algo tensos al ser conscientes de la importancia del encuentro que estábamos a punto de disputar. Nuestra intensidad defensiva estaba muy por debajo de lo habitual y, como ya hemos aumentado ofensivamente, no lográbamos hacer nuestro juego.

Por su parte, el Juventud mostraba sus credenciales: serios, ordenados, imponiendo su ritmo… Sí, ya no había ningún tipo de duda: sería un partido largo y duro.

Caíamos en este primer periodo 12 a 15 pero con la sensación de que el partido se escapaba de nuestras manos por nuestros errores y desaciertos. Quedaban 30 minutos por delante: debíamos y queríamos aprovecharlos.

Comenzamos el segundo periodo más metidos en el encuentro aunque el marcador no lo reflejase así, y es que el Juventud se colocaba a 9 puntos obteniendo así la mayor diferencia del encuentro hasta el momento y fue ahí cuando vimos que el partido se nos escapaba, cuando comenzamos a defender con corazón y pundonor en vez de cabeza. Así logramos reducir la diferencia a tan solo un punto tras un buen parcial de 8 a 0 colocándonos 20 a 21.

Con dos minutos para el final del periodo y tras un tiempo muerto visitante volvíamos a desconectar del encuentro: de un plumazo nuestra defensa se borró y de nuevo comenzamos a sufrir (en el marcador y en la pista). Terminábamos esta primera mitad del encuentro 9 puntos por debajo en el marcador y con la sensación de ser nosotros quienes regalábamos el partido (no pretendemos, con este comentario, quitar méritos a los visitantes). Al descanso, el marcador era 20 a 29.

En la reanudación salimos con demasiada tensión, probablemente derivada de la tensión que nos produce ir por debajo en el marcador. Sin saber demasiado bien cómo, nos vimos 15 puntos por debajo en el marcador: en tan solo dos minutos y medio nos había(n)mos metido en bonus y con un parcial de 0 a 6. Poco a poco, a base de casta, fuimos entrando de nuevo en el encuentro y es que, aunque perdimos este periodo por dos puntos, parecía que encontrábamos una pequeña luz al final del túnel.

Comenzábamos el último periodo a 9 puntos pensando en acercarnos a aquella luz, pero no era el final del túnel: era un tren (con nombre y apellidos) que se aproximaba a nuestra situación a toda velocidad.

Y es que la remontada no fue posible, no logramos controlar el ritmo del partido y ese tren ya tenía nombre: el señor colegiado Gutiérrez, quien cortó todo tipo de posibilidades de remontada o, incluso, de poder estar en el partido: tres técnicas al banquillo, una antideportiva y el no pitar faltas bajo el aro rival nos sacó del partido, caímos en el juego de este personajillo, el cual saltó del reparto coral del partido a convertirse en protagonista de la historia robándole, incluso, el protagonismo a nuestros rivales (los verdaderos protagonistas del encuentro). Y es que Gutiérrez, su pito y su prepotencia se cargaron un partido que había sido disputado y entretenido hasta aquel momento.

Pero señores, no busquemos excusas absurdas: el Juventud Laguna se hizo con el partido con todo merecimiento; la actuación de este personaje aumentó la diferencia pero la victoria estaba otorgada a los chicos del Camino Largo.

¿La diferencia? Sí, ha sido una penitencia desmesurada para un pecado venial; pero en ocasiones las cosas suceden así, ahora tan solo nos queda trabajar para olvidar este encuentro y para encarar con ganas y confianza el próximo (que se disputará ya el próximo mes de diciembre).

Antes de terminar con esta crónica, me gustaría añadir un par de cosas: la primera, agradecer a la grada que nos apoyó hasta el final y que nos animó incluso cuando la diferencia superaba la veintena. Y el siguiente agradecimiento es a los jugadores, quienes dieron la cara hasta el silbido final, quienes demostraron que podemos perder pero que lucharemos hasta el final demostrando que somos más que un equipo de barrio. De hecho, seguimos siendo el mismo equipo que ganaba en La Orotava la semana pasada o que perdía hasta misma en casa… Señores: sigamos trabajando, conocemos el camino y como recorrerlo, así que sigamos caminando.

Parciales: (12-15); (8-14); (15-17); (3-26) [38-72]

Box Score: Miguel (6 puntos, 0 faltas); Hauche (12 puntos, 2 faltas); Rubén (3 puntos, 5 faltas); Marcos (7 puntos, 5 faltas); Cristo (0 puntos, 2 faltas) -quinteto inicial- Javi Cañete (0 puntos, 5 faltas); Dani (2 puntos, 3 faltas); Rafa (1 punto, 2 faltas); Alberto (4 puntos, 2 faltas); Juan (3 puntos, 1 falta); Lucio (0 puntos, 1 falta); Junior (0 puntos, 1 falta)

Aquí os puede interesar

3 seres inteligentes han dicho y tú, ¿a qué esperas?