Ópticas Debor Drema Esperanza 74 - Valle Sur Fátima 64

Lunes noche, con la presión de la victoria del Mónaco Lounge & Music ante Cajasiete San Matías, nos congregábamos en el Pabellón de Lomo...

Lunes noche, con la presión de la victoria del Mónaco Lounge & Music ante Cajasiete San Matías, nos congregábamos en el Pabellón de Lomo Pelado con un claro objetivo: vencer al Valle Sur Fátima y con ello continuar dentro de los puesto que dan acceso a la disputa de la Final a 4 por el ascenso a Primera Autonómica.

Y la cosa comenzó bien: comenzamos intensos y concentrados, muy metidos en el encuentro sabiendo la importancia del mismo y con un claro acierto de cara al aro. El único "pero" que nuestros exteriores se cargaron demasiado pronto de faltas. Y aquí me gustaría hacer un breve inciso, yo, al igual que Guardiola, detesto hablar de los árbitros de los partido pero esta vez voy a hacer una excepción, además, lo que voy a comentar es aplicable a los colegiados del encuentro del lunes pero es una generalidad dentro del colectivo arbitral (y esto lo puedo asegurar ya que todos los fines de semana vivo el lado contrario de la moneda con otro equipo que dirijo, así que creo tener conocimiento en la materia):

El Valle Sur se presentó con tan solo 6 jugadores al encuentro y los árbitros decidieron compensar esta "ausencia" de jugadores aplicando un baremo de faltas diferente a cada conjunto: por un lado los jugadores de Valle Sur disputaban un partido normal de baloncesto mientas que a nosotros cada mínimo contacto, o incluso mejor dicho, cada mínimo gesto (ya que en cierto momentos no se llegó ni a producir contacto) era sancionado... esto crea dos cosas: se compensa el número de jugadores que participan en el encuentro, yendo en contra del equipo que presenta más jugadores; y además este equipo se termina "poniendo de los nervios" ya que es consciente que el reglamento no se aplica de igual modo. Señores colegiados, hagan cumplir el reglamento con el mismo criterio a ambos conjuntos por favor, se lo pide una persona que cada semana vive la situación desde las dos caras de la moneda.

Dicho una vez esto, podemos decir que terminamos el primer periodo con 9 puntos de ventaja y con la sensación de tener el partido en la palma de nuestras manos (23-14).

Comenzamos el segundo periodo pensando que era el momento de romper el encuentro y hacer ya dueños y señores del mismo. Fruto de esta ansiedad, comenzamos a cometer errores que hasta el momento no habían hecho acto de presencia, errores que los visitantes aprovechaban para acercarse en el marcador recortando diferencias: 7, 5... ¿Uno abajo? ¿Qué está pasando? La respuesta es clara, el ataque había comenzado a fallar y en nuestra ansia por romper el encuentro descuidábamos nuestra defensa.

Desde el momento en el que Valle Sur Fátima se ponía por delante en el electrónico (quedaban dos minutos cuarenta segundos para el final del periodo), las alternancias en el marcador fueron constantes hasta llegar al 34 a 33 con el que nos íbamos al vestuario, donde hablaríamos de por qué habíamos perdido el control de un partido que hasta el momento se pintaba como fácil.

Regresábamos a la pista con ganas de hacerlo bien pero cargados de faltas y es que llegamos al descanso con 15 faltas sancionadas en contra y tan solo 5 a favor, con este lastre comenzamos un tercer periodo lleno de imprecisiones. Mientras los visitantes alternaban defensas zonales con defensas individuales nosotros por nuestra parte abusábamos del tiro en detrimento de nuestro juego interior (donde suponíamos tener clara ventaja). El intercambio de canastas fue constante y, siendo resultadistas, nos benefició: aumentábamos en 4 puntos nuestra ventaja.

Comenzábamos el último periodo del partido intranquilos: y es que no es lógico llegar al último periodo, ante 6 jugadores, sin haber sentenciado el partido. El cuarto periodo siguió la tónica del tercero: se convirtió en un intercambio de canastas pero a diferencia del tercer periodo esta vez, en vez de jugar como en un patio de colegio, jugamos como un equipo de baloncesto: aumentamos (y mucho) la intensidad defensiva y movimos con coherencia, esta vez sí, haciéndonos grandes dentro, utilizando nuestras armas.

La diferencia en el marcador se mantuvo alrededor de los 2 puntos hasta que Valle Sur Fátima perdió a uno de sus jugadores fruto de las faltas: era la puntilla la puntilla para las visitantes. Ya solo quedaba dormir el partido y jugar nuestra bazas, así lo hicimos y así llegamos al minuto 40 con el 74 a 67 final. Un buen resultado para un partido poco vistoso pero un resultado que nos ayuda a seguir encaramados a la parte alta de la clasificación de esta tan competida Segunda Autonómica.

Ahora solo queda seguir trabajando para el próximo lunes visitar al Puerto Cruz.

Parciales: (23-14); (11-19); (20-16); (20-18); [76-64]

Anotadores: Jorge (2 puntos, 4 faltas); Susma (13 puntos, 3 faltas); Chechu (3 puntos, 2 faltas); Antonio (4 puntos, 3 faltas); Andrés (22 puntos, 2 faltas) -quinteto inicial- Julio (- puntos, 3 faltas); Mariano (3 puntos, 3 faltas); Riki (11 puntos, 4 faltas); Tinguaro (16 puntos, 4 faltas); J.J. (- puntos, 2 faltas);

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