Recalaba el Mundo Abisal del uruguayo Jorge Drexler en el Teatro Leal que colgaba el cartel de "entradas agotadas" en su taquilla y es que el cantautor uruguayo tiene un gran número de seguidores en la isla. En el escenario tres guitarras, dos micros, otras tantas lámparas y una bombilla ¿una bombilla? Sí, una bombilla, el primer halo de luz en este Mundo Abisal al que Drexler se enfrenta solo.

Esa oscuridad, la que reinaba en el Leal, se rompía pasadas las nueve de la noche cuando el cantautor se colocaba bajo aquella solitaria bombilla que se encendía dando luz a la cara del artista, comenzaba el concierto, sonaban los primeros acordes Hermana Duda se hacía un mágico silencio en el Leal. Y es que Drexler, solo, sin banda que le sirva como armadura, llenaba el minimalista escenario.

Y es que el uruguayo se basta y se sobra, consigue un especial feedback con el público, dialoga, cuenta, divaga, pregunta y cumple deseos..."¿qué canción os gustaría escuchar esta noche?" preguntó en varias ocasiones el uruguayo quien cumplió el gusto del público. Drexler responde al respetuoso silencio del público con lo que mejor sabe hacer (este comentario lo hago sin ver La Suerte en Tus Manos, primera película en la que el cantante participa como actor): contar historias acompañado de su guitarra.


Como el propio autor afirma, esta gira de Mundo Abisal es una revisión de buena parte de su discografía, y es que durante el espectaculo encontraremos canciones pertenecientes a sus primeros trabajos como Deseo, Eco o Guitarra y Vos pasaremos por temas tan conocidos como Disneylandia o Todo se Transforma hasta llegar incluso a la presentación nuevos temas como Tres Hologramas, una pequeña parte de una pieza de 24 minutos de duración que el uruguayo ha compuesto para el ballet de su ciudad natal: Montevideo. Aunque sigue estando claro que la parte principal del show son los temas pertenecientes a su último trabajo: Amar la Trama.

Drexler nos agasajó con casi dos horas de música que terminaron con la ovación del público al artista y que este devolvió en forma de bis de tres canciones. Llegaba a su conclusión una velada que cumplió las expectativas de los incondicionales del cantautor uruguayo y acercó al resto del teatro a buena parte de la discografía de Jorge Drexler.