Resumen de una Larga Temporada (I)

Se progresa cuando valoras tus actos, encuentras tus errores y luchas por solucionarlos. Sirva este post pasa buscar y seƱalar errores y por...

Se progresa cuando valoras tus actos, encuentras tus errores y luchas por solucionarlos. Sirva este post pasa buscar y seƱalar errores y por quƩ no, regodearse en los buenos momentos de la temporada.

Dicho esto creo que esta temporada se podrĆ­a resumir con una sola palabra: trĆ”gica; no encuentro vocablo mejor al que asociar el curso 2011/12 ¿De verdad ha sido tan mala para tildarla de “trĆ”gica”? AnalicĆ©mosla pero a diferencia de otros aƱos no lo haremos de menor a mayor categorĆ­a si no cronolĆ³gicamente, asĆ­ entenderemos ciertas cosas que han ocurrido.

Como ya os he explicado en el parĆ³n navideƱo (podĆ©is consulta aquĆ­ aquellos post I y II) comencĆ© la temporada en tres clubes diferentes: La Salle La Laguna, llevando un minibasket femenino de Primera DivisiĆ³n, en el UB Laguna, siendo entrenador de un equipo Sub22 y en el Canarias siendo entrenador ayudante en el Pre-Infantil.

Mi pronta salida del UB Laguna terminĆ³ con una serie de polĆ©micas entradas en el blog y poco mĆ”s puedo aƱadir a las mismas.

Pasemos entonces a un tema mĆ”s doloroso: pocos dĆ­as despuĆ©s de publicar los artĆ­culos sobre el parĆ³n navideƱo en La Salle La Laguna sufrimos un duro golpe, el hijo de nuestro coordinador (y amigo) fallecĆ­a sĆŗbitamente… se nos iba parte de la familia en una semana y asĆ­, de la noche a la maƱana, nos encontrĆ”bamos un club abatido que lloraba una pĆ©rdida terrible pero si esto no fuese suficiente tuvimos que hacernos con las riendas del club de manera desinteresada: mĆ”s horas (evidentemente habĆ­a que cubrir la baja de un entrenador que lleva tres equipos), gestiones con los distintos clubes, colegios, federaciones… y lo resolvimos, capeamos el temporal y salimos adelante y aunque se crearon ciertas tensiones fruto del estrĆ©s y de la cantidad de trabajo este trĆ”gico suceso nos ha unido como grupo de trabajo.

En lo que personalmente me toca mi equipo ha sido frustrante y decepcionante. Frustrante porque como ya he dicho en su momento la primera divisiĆ³n se nos hacĆ­a muy cuesta arriba, no tenemos la calidad tĆ©cnica, ni las instalaciones, ni las horas de cancha necesarias para jugar a ese nivel. MĆ”s aun cuando ciertas jugadoras abandonaron el equipo en la primera vuelta y cuando se produjeron las primeras lesiones.

Terminamos jugando una liga de 6Āŗ de primaria con jugadoras de 4Āŗ y 3Āŗ y los marcados marcadores reflejaban nuestras miserias y es que nunca (con la salvedad del primer partido) por unos motivos u otros conseguimos competir… consecuencia: desde mi punto de vista este es un equipo perdido a excepciĆ³n de algunas jugadoras, ya que ademĆ”s de las jugadoras que se bajaron del barco en la primera vuelta, de las lesiones constantes de otras tantas, otras jugadoras han perdido interĆ©s en el juego y en el equipo y se han unido a otros deportes dejando el baloncesto relegado a otro lugar.

Es frustrante trabajar para no conseguir ninguna mejorĆ­a, de hecho, el equipo fue de mĆ”s a menos ¿por quĆ©? Mientras tĆŗ, cada semana, trabajas una media de dos horas, el resto de los equipo de la liga doblan tus horas de entrenamiento, entonces, en vez de disminuir esta diferencia la misma se acrecenta mĆ”s y mĆ”s… sin poder hacerle nada.

Pero no solo he tachado esta temporada con el minibasket como frustrante, si no que he aƱadido otro adjetivo a la temporada: decepcionante. Y es que me he decepcionado a mƭ mismo como entrenador (sƭ amigos, aunque no lo parezca soy autocrƭtico).

Hace unas semanas compartĆ­a cafĆ© con un amigo y le comentaba que no he rendido al 100%, que ha llegado un punto en el que me “ha dado igual” lo que sucediese (lo entrecomillo porque no es literal). Seamos sinceros ha llegado un punto en el que por los motivos que fuese me he quemado y no he sabido reconducir la situaciĆ³n. Hemos pasado (las jugadoras y yo) los partidos como quien espera que algo se termine sin luchar, cada fin de semana caĆ­amos, nos pegaban pero era un partido menos… sĆ­, algunos pensareis “es lĆ³gico, si no te motiva”, “es lĆ³gico, si no tienes equipo”, “es lĆ³gico, si pierdes de mĆ”s de 50 cada fin de semana”… pero no nos equivoquemos, los entrenadores le decimos cada partido, cada entrenamiento, cada tiempo muerto a nuestros jugadores que luchen como si cada balĆ³n fuese el Ćŗltimo: yo me he equivocado y no he luchado por cada balĆ³n de esta liga. Pido perdĆ³n a las dos o tres jugadoras implicadas con el equipo, no, no, a las dos o tres no, a LA jugadora implicada ella no se merecĆ­a que yo dejase de luchar.

Pero La Salle no solo ha sido una travesĆ­a en el desierto. Mediado marzo, por diversos problemas laborales un entrenador tenĆ­a que dejar un grupo, debido a mi situaciĆ³n laboral pude cogerlo: se trataba de mis niƱos de infantil, quienes ya han abandonado el patio de infantil y ya estĆ”n en el de los mayores y es que ahora son de 1Āŗ de primaria.

SĆ­, es un trabajo duro por momentos muy duro, y es que 18 niƱos y niƱas corriendo como locos por un campo de minibasket es un “rebaƱo” difĆ­cil de llevar. Pero estos tienen algo especial, consiguen que sonrĆ­a, que tal y como han sido las cosas, no es nada desdeƱable.

MaƱana mƔs y esperemos que mejor

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