Hace dos años era una estrella, ahora no consigue tan solo hacer una prueba, esa es la realidad de la nueva vida de Vince Chase que se precipita al fracaso. Y es que como Vince Chase, Entourage se precipitaba a pasos agigantados, la cuarta temporada nos dejaba un mal sabor de boca: sí, seguía siendo Entourage pero algo comenzaba a no funcionar.

Entre la ilusión por remontar y la desconfianza de la deriva me senté ante la quinta temporada de Entourage, la búsqueda constante del final feliz, del "tranquilos chicos, al final lo conseguiremos" nos comenzó a aburrir como espectadores de la singular vida de El Séquito. Pero no, después del tropiezo de Medellín se han terminado las sonrisas: comienza la caída y asistimos a ella, ya no hay fiestas, ya no hay dinero para coches o casas de cuento de hadas es el momento de ponerse de nuevo la ropa de trabajo y buscar unos cientos de dólares.

Hasta que por fin algo sucede, un guión, una corazonada, una... Bomberos, el gran proyecto que hará regresar a Vince a la primera plana de la actualidad y sobre todo a las alfombras rojas de Hollywood. Pero se tuerce llegando así el final del fenómeno Vinnie Chase y sus andaduras en Los Ángeles... sí, has adivinado: Vince Chase regresa a Nueva York y como no podía ser de otra manera a Queens donde las cosas se precipitan por completo pero Eric llega al rescate y... al igual que España el rescate ahoga al séquito que finalmente se hunde.

¿ Hundiéndose el séquito puede sobrevivir El Séquito? Pues sí, gracias, evidentemente a Ari Gold, sin duda el personaje que dota a la serie de la adrenalina y pasión necesaria para tener enganchado al espectador durante 30 minutos. Por que lo sabemos: Ari es una bomba pero lo que no sabemos es cómo y cuando estallará.

Pero esto no es lo único interesante de la serie: el personaje de Vince Chase por primera vez parece que gana fondo, que es algo más que el guapo actor y ahora, como frustrada estrella, gana como personaje y con fortuna que acaba en ese momento la temporada. Probablemente Vince Chase sea uno de los personajes principales más sosos, aburridos y planos que nos hemos echado a la cara.

¿Y el resto del séquito? Eric pierde peso en esta quinta temporada, al igual que Johnny Drama pero en cambio el sempiterno secundario Turtle lo gana (sí, en el tramo final, pero por fin deja de ser ese engorro que pulula por la pantalla) gana enteros en esta temporada.

De lo que no hay duda es que probablemente hayamos asistido a la mejor temporada de esta comedia, 12 capítulos que con sus dientes de sierra han conseguido volver a engancharnos de nuevo a una serie, que sin ser "la mejor de todos los tiempos", es un must para aquellos que nos gusta el cine.