Tras meditarlo bastante decidí ir al concierto y es que mis últimas experiencias con bandas locales no fueron todo lo felices que cabrían esperar (ni para mí como espectador, ni para las bandas al leer mis críticas). Así me dirigí al Aguere Espacio Cultural la noche del viernes para asistir al concierto de dos bandas locales como son Marvel Hill y Letters from Reykjavik. Reconozco mi total desconocimiento de la propuesta de los primeros, no así de los segundos, de quienes había escuchado un par de temas que, sin llegar a entusiasmarme, me habían convencido para ver el directo.

La llegada al Aguere Espacio Cultural nos mostró que no estábamos ante un concierto de una banda de amigos que sube al escenario para tocar tres o cuatro temas mientras que abajo están la familia y los amigos. La zona de cafetería del Aguere rezumaba ambiente de concierto, grupos de amigos apuraban sus cervezas, no dejaba de entrar gente, abrazos, besos y algún que otro histriónico grito. Crecía entonces mi curiosidad por saber lo que nos encontraríamos dentro de la Sala 2.

Por su parte Letters From Reykjavik llegaban para presentar su primer EP titulado “Kalt” y editado por el sello Hombre Bala.


Reconozco que siempre he sido de esos que ha ha puesto la coletilla de “no suenan mal para ser de aquí…” pero puedo decir que Letters From Reykjavik suenan de manera impresionante sean de donde sean. Para corroborar este punto he decidido hacer la prueba en casa poniendo “Suddenly” en casa a dos personas ajenas al circuito musical canario ninguna de las dos ha asociado el sonido que nos presentan con lo que es el típico (y tópico) panorama musical canario.


¿A qué suena Letters From Reykjavik? Rock, claramente rock, rock al más puro estilo Editors o Interpol, con claras influencias del pop británico de Joy Division. Pero no, no merece la pena comparar a Letters From Reykjavik con ninguna banda del panorama (y mucho menos del canario), Letters From Reykjavik trabajan su sonido para acercarlo a su terreno más personal donde fusionar el rock post-punk y las claras estructuras pop.

Sin duda Letters From Reykjavik consiguen crear atmosferas sonoras que nos transportan a otros lugares y situaciones, y en muchos momentos me han hecho recordar el concierto de Editors en Madrid (como teloneros de Muse) hace un par de años y es que Letters From Reykjavik son una banda que se nota que no se toma esto como un hobby, una banda que juega en una categoría superior y que sin demasiados aspavientos, chistes o concesiones consigue calar en el público y ofrecer un espectáculo lleno de (buena) música y diversión.


Es una “pena” que el EP de Letters From Reykjavik esté editado por un gran sello local ya que a buen seguro si fuese editado por un sello peninsular de mayor reconocimiento estaríamos ante un nuevo fenómeno musical, vamos que sería la hostia.